La alergia a los ácaros y como evitarlos - Blog Nubett

La alergia a los ácaros y como evitarlos - Blog Nubett

En este artículo te hablaremos acerca de todo lo que necesitas saber sobre los ácaros del polvo o ácaros domésticos. Habitan en todas partes del mundo, están por todos lados en el hogar, son extremadamente resistentes, y son los principales responsables de la alergia al polvo y de la alergia a los ácaros. Pero no te preocupes, que hoy te daremos algunos consejos muy efectivos para mantener a raya a los ácaros del polvo.

¿Qué son los ácaros?

Los ácaros pertenecen a la familia de los arácnidos, pero conforman un grupo amplísimo. Se conocen hasta 50.000 especies, pero se considera que faltan por descubrir de 100.000 a 500.000 especies más. Son animales muy resistentes y tenaces, de los más antiguos del planeta. Son extremadamente pequeños, en especial los domésticos. Los ejemplares de todas las especies están en un rango entre 0,1 mm y 2 cm.

Habitan en casi todos los medios, tanto en la tierra como en el agua (dulce y salada), y resisten perfectamente altas presiones y climas muy adversos. Se han encontrado viviendo en los polos, en el desierto, en altas montañas, en aguas termales a 50 °C, y hasta a 5000 m de profundidad marina. En un metro cuadrado de suelo de bosque se hallaron hasta 1 millón de ácaros viviendo, aunque los domésticos se acumulan a razón de 200 ácaros por cada gramo de polvo.

Tipos de ácaros

Aquí hablaremos solamente de los ácaros del polvo, que son una subclase dentro de los ácaros en general, y son los que más afectan directamente al ser humano en términos de reacciones alérgicas.

Hay otros tipos de ácaros que viven parasitando a las plantas y constituyen formidables plagas agrícolas (por ejemplo, la llamada “araña roja”), así como los hay parasitando a animales, y al ser humano en situaciones excepcionales. Es el caso de las garrapatas, que son vectores de enfermedades. Pero sobre esos otros tipos de ácaros no hablaremos en este artículo.

El ácaro del polvo más pequeño mide aproximadamente 0,2 mm, mientras que el más grande de todos alcanza apenas los 0,5 mm. Esto significa que, aunque estén por todos lados, no se perciben a simple vista. Las fotografías ampliadas que se pueden encontrar, se toman con microscópicos electrónicos y tecnologías especiales.

¿Qué producen los ácaros en las personas?

Los ácaros buscan estar cerca del ser humano porque se alimentan de las pequeñas escamas de piel muerta que a diario desprendemos. Buscando esto, se alojan en las fibras textiles, especialmente en los tejidos de fibras naturales, tales como ropa de cama, colchones, alfombras. Las almohadas son sus sitios predilectos, ya que son tibias y húmedas (debido al sudor, la saliva y el aliento).

El daño que realizan los ácaros del polvo al ser humano es pasivo. Es decir, el ácaro no pica a las personas, y hasta se podría considerar inofensivo desde ese punto de vista. Pero sus excrementos, sus huevos, y los ácaros muertos, provocan asma y alergias en las personas. Del 50 a 80 % de los casos de asma se deben a los ácaros del polvo.

Las partículas de ácaros alojadas en las fibras son tan minúsculas, que al caminar el ser humano sobre ellas, o sacudirlas, o mover la cabeza y el cuerpo en la almohada y la cama, pasan al aire, son aspiradas y provocan reacciones.

En el caso de bebés recién nacidos, hay que intensificar las medidas de cuidado, ya que una exposición a ácaros durante el primer año puede provocar alergia de por vida.

¿Cuáles son los síntomas de alergia a los ácaros del polvo? Como el contacto con los ácaros del polvo no es por picadura sino por aspiración de partículas suspendidas en el aire, por lo general los síntomas típicos suelen ser alérgicos en las vías respiratorias, en especial durante la estancia en la cama:

·        Congestión pectoral

·        Mucosidad y goteo nasal

·        Tos y estornudos

·        Picores en la nariz

·        Ojos enrojecidos y llorosos

Pero a pesar de lo anteriormente dicho, se han detectado efectos de erupción roja (tipo eczema o sarpullido) alrededor del cuello. Así que, si sientes picazón excesiva en esta parte del cuerpo al estar acostado, es señal de que quizá haya ácaros en el colchón, la almohada o los edredones.

Consejos para prevenir los ácaros

Los ácaros están entre los animales terrestres más antiguos que existen, y son conocidos por su resistencia y perseverancia. Se estima que han habitado nuestro planeta desde hace 400 millones de años. Eso nos da la medida de su inmenso grado de adaptación a la vida, y de lo difícil que es eliminarlos. No obstante, podemos darte una serie de consejos para prevenir los ácaros y reducir los síntomas de alergia al polvo.

1. Hacer el tratamiento médico normal

Normalmente el tratamiento contra los ácaros se basa en una combinación entre controlar su número y consumir fármacos recetados por un especialista (antihistamínicos, corticosteroides o salbutamol según el caso).

2. Usar aspiradoras especiales con filtros HEPA

Como los ácaros del polvo son arácnidos, se aferran fuertemente con sus patas, y debido a esto son resistentes a sacudidas y a aspiradoras convencionales (estas más bien los insertan en el aire en forma de aerosol). Lo mejor es usar aspiradoras especiales con filtros HEPA. La aspiradora debe pasarse cuidadosamente, porque puede levantar los huevos y heces y causar reacciones. Lo mejor es usarla y limpiar los filtros semanalmente, sin que el alérgico esté presente.

3. Controlar el número de ácaros

Para mantener el número de ácaros lo más bajo posible, hay que mantener la casa limpia y sin polvo:

·        Es preferible no sacudir las superficies, no sólo para evitar que el mismo polvo se asiente de nuevo, sino además para impedir que sea respirado. Es más conveniente limpiar el polvo con un trapo húmedo (o con aceites anti ácaros: de canela, lavanda, menta piperita, etc.)

·        Ten en cuenta que mientras menos adornos, cortinas, alfombras y muebles tapizados tengas en la casa, menos polvo se acumulará.

·        La ropa y la ropa de cama se debe lavar semanalmente. Es preferible que no sea de fibras 100 % naturales y sea fácil de lavar (poliéster, por ejemplo). Se debe guardar en armarios cerrados.

·        Como los ácaros prefieren la humedad relativa alta, conviene reducir la humedad de las estancias (por ejemplo, con un deshumidificador).

En cualquier caso, los filtros de polvo de aire acondicionado o calefacción deben ser eficientes.

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