¿Es bueno compartir cama con nuestras mascotas? - Blog Nubett

Con frecuencia las personas se preguntan si les conviene dormir con mascotas en la cama. La duda les viene principalmente por cuestiones de salud, o por preguntarse si es seguro o no tener mascotas en la cama, o incluso si las mascotas pueden interferir con el buen descanso. Si eres propietario de mascotas, más o menos ya sabrás por experiencia lo que es dormir con gatos o dormir con perros. Pero si aún no tienes certeza completa acerca de qué creer sobre este tema, acabas de llegar a un artículo que te aclarará las dudas en base a criterios sensatos y a investigaciones científicas.

¿Es bueno dormir con mascotas?

Una cosa es cierta: cuando se realizan estudios sobre culturas antiguas, incluso las más remotas, se descubre que las mascotas (especialmente perros y gatos), siempre han acompañado al ser humano, incluso hasta el lecho. Independientemente de si eso está bien o mal, el hecho es que así ha sido.

Sobre si conviene o no dormir con mascotas, especialmente dormir con perros o dormir con gatos (aunque hay quien duerme con tortugas, hurones, roedores, etc.), las personas por lo general tienen opiniones muy divididas: unos ven a las mascotas como seres totalmente puros, y otros por el contrario quieren verlos como una especie de “vectores” que transmiten enfermedades. Pero ambas posturas parecen ser extremas y erróneas.

En respuesta a la pregunta del título de este parrafo y del artículo, hay que decir que actualmente se nota una tendencia subjetiva de los propietarios a aseverar que dormir con mascotas es provechoso para la salud y para el sueño. Sin embargo, las investigaciones científicas no demuestran eso. Las investigaciones más positivas encuentran que dormir con mascotas no tiene efecto alguno, ni bueno ni malo, sobre el sueño del ser humano. Y la mayoría de las investigaciones evidencian que dormir con mascotas sí puede tener efectos negativos de varios tipos.

Un estudio no concluyente llevado a cabo por la Universidad de Montreal, reveló que hasta el 75 % de los hogares con niños tienen una mascota, y que entre el 30 y el 50 % de los niños y los adultos tienden a compartir la cama con sus mascotas (y la tendencia es al aumento). De hecho, muchas de las investigaciones sobre este tema nacen de la sospecha de los científicos ante tal auge de dormir con mascotas, y de que los propietarios aseveren que eso es bueno para el sueño.

Dormir con mascotas no es ni bueno ni malo

Un estudio interuniversitario de Australia (presentado en enero de 2021), que tampoco es definitivo en sus conclusiones, admite que compartir la cama con mascotas podría no tener impactos ni buenos ni malos sobre la calidad del sueño de las personas. El estudio se titula precisamente así: El colecho entre adolescentes y sus mascotas podría no afectar la calidad del sueño.

Sin embargo, el estudio revela que esto es más bien un punto de vista subjetivo de los propietarios, ya que los métodos de actigrafía objetiva (los que investigan la duración y calidad real del sueño) indican que dormir con mascotas sí puede provocar tardanza en el momento de dormirse e interrupciones del sueño, y ambas cosas son indicadores de mal descanso.

En cuanto a datos sobre si compartir la cama con mascotas beneficia la salud, las personas con trastornos del sueño que participaron en la muestra de la investigación no presentaron signo alguno de cambio, ni para bien ni para mal.

¿Qué nos aportan las mascotas? Ventajas y desventajas

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC: Centers for Disease Control and Prevention), una agencia al servicio del Departamento de Salud de EE.UU., tienen un enfoque sumamente positivo de la relación entre el ser humano y las mascotas. Sus investigaciones aseveran que las mascotas promueven beneficios incluso clínicos en el ser humano:

·        Reducen la presión sanguínea, el colesterol y los triglicéridos.

·        Proporcionan compañía afectiva y disminuyen el sentimiento de soledad.

·        Aumentan las oportunidades de actividades al aire libre y socialización.

Sin embargo, los CDC advierten que la transmisión de bacterias de animales al ser humano no es un mito. Las mascotas son altamente positivas para el ser humano sólo si se mantienen limpias y saludables. De lo contrario pueden transmitirle enfermedades zoonóticas (es decir, infecciones transmitidas de animales a humanos). Por ejemplo, los gatos pueden transmitir bartonella (la llamada “enfermedad del arañazo de gato”), una infección bacteriana. Esto ocurre cuando el gato lame una herida, muerde o araña al ser humano, cosas que pueden ocurrir perfectamente al dormir con gatos, incluso sin mala intención por parte del animal.

Algo semejante ocurre con los perros y la salmonella. Uno de los principales objetivos de una investigación realizada por miembros de la Universidad de Maryland y publicada en la Critical Reviews in Food Science and Nutrition (2015), fue precisamente (a partir de casos demostrados de contaminación por salmonella), evaluar la exposición humana a enfermedades debido al contacto con alimentos de perro y con las mascotas caninas en el hogar.

Ambos, perros y gatos (especialmente cuando son cachorros), también pueden transmitir tiña al ser humano, así como salmonella, y una de las vías es precisamente cuando el animal infectado entra en contacto con la ropa de cama. Pero todo esto se evita si el animal está sano, y si después del contacto con él, el ser humano se lava las manos. El denominador común de todo esto parece ser que hay que mantener a las mascotas limpias y sanas, para evitar que transmitan enfermedades al ser humano.

¿Es cierto o falso que las mascotas transmiten enfermedades?

Es falso que las mascotas por sí mismas aumenten la cantidad de ácaros, o traigan polvo y suciedad, o provoquen demasiados inconvenientes para la salud. Sólo si las mascotas están sucias, mal cuidadas o enfermas, transmiten cosas malas al ser humano. De lo contrario aportan cosas muy positivas.

Los niños de 5 años o menos, las personas con sistema inmunitario débil, y los adultos mayores de 65 años, son los más propensos a adquirir enfermedades zoonóticas. Y los estudios demuestran que quienes más duermen con mascotas parecen ser los niños (aunque los adultos también lo hacen con mucha frecuencia).

En última instancia, no estamos decidiendo por ti si te conviene o no dormir con mascotas, dejarlas estar en tu intimidad y compartir la cama con ellas. Eso lo decides tú. Sólo te estamos transmitiendo lo que la ciencia ha investigado al respecto: si las mascotas se mantienen limpias y sanas, su relación con los humanos está repleta de cosas positivas; si bien no parece que dormir con mascotas tenga influencia en el sueño para bien o para mal.