10 señales que indican que necesitamos descansar - Blog Nubett
Nuestro cuerpo es un sistema maravilloso y eficiente, que incluso es capaz de avisarnos cuando necesita tiempo de descanso. En este artículo hablaremos acerca de la importancia del descanso y de las señales que el cuerpo nos da cuando lo necesita. Pero no sólo hablaremos de la necesidad de descansar el cuerpo, sino también del valor de descansar la mente. Descanso y salud siempre van de la mano, tanto en sentido físico como en sentido emocional y mental.
Tu mente también necesita descansar
¿Alguna vez has experimentado la sensación de que tienes un tipo de cansancio que no es físico sino mental? Es ese estado en que tu cuerpo se siente perfectamente descansado porque durmió bien, y sin embargo tu mente no logró recuperarse a pesar del tiempo de descanso.
Muchas veces esto se debe a que el día anterior realizaste un esfuerzo extraordinario con el sistema nervioso, del que no te recuperas con sólo una noche de sueño, por buena que sea. La importancia del descanso completo también se manifiesta a nivel mental.
Entonces, ¿cómo remediar este cansancio que no se alivia ni siquiera teniendo un buen tiempo de descanso físico? Debes descansar tu mente, no sólo tu cuerpo. La fatiga mental es exactamente el tipo de agotamiento que no siempre se disipa con descansar el cuerpo en sentido físico. Ahora te enseñaremos algunas técnicas y trucos para que además de descansar el cuerpo descanses la mente:
● Tomar un agradable baño tibio. Bañarse siempre despeja la mente, y si tienes la posibilidad de tumbarte dentro del agua de una bañera, mejor que mejor. Tal vez puedas añadirle al agua de este baño algunas sales relajantes, aceites esenciales, flores, hierbas medicinales adecuadas, o lo que tengas a mano con efectos de este tipo.
● Dar un paseo por algún lugar natural. La naturaleza es la fuente, la raíz y el origen de todo lo que somos. Gran parte del cansancio mental que habitualmente tiene el ser humano contemporáneo a pesar de descansar el cuerpo, se debe a lo lejos que estamos de la naturaleza durante la vida diaria. Si das paseos a pie por lugares naturales (bosques, playas, lagos, montañas, el campo en general), comprobarás que esto tiene un efecto vivificante para la mente. Si algunas veces puedes pernoctar o acampar en lugares naturales, los efectos positivos sobre la mente serán más poderosos y duraderos.
● Dormir muchas horas: Una forma de descansar la mente y no sólo el cuerpo, es dormir bastante más allá de 8 horas. No te estamos recomendando que hagas esto con regularidad, porque se pueden afectar tus ritmos circadianos (el famoso “reloj biológico”). Pero cuando tienes fatiga mental, dormir bastante te ayuda a recuperarte más pronto, porque permite que el cerebro descanse, se purifique, libere el estrés y reorganice la información que lo estaba saturando.
● Cambiar de actividad mental: Si llevas varios días trabajando, estudiando, creando algo, investigando, o realizando cualquier tipo de actividad que demande de ti mucha energía psíquica, detén esa actividad y disfruta de un poco de esparcimiento que promueva que el cerebro se desenfoque de lo que has estado haciendo y se enfoque en otras cosas.
● Meditar y hacer ejercicios de respiración: La meditación y la respiración consciente ayudan a relajar la mente. Como la meditación es una forma especial de detener la actividad mental o de no tomarla en cuenta, durante el estado meditativo el sistema nervioso recibe un merecido descanso.
● Escuchar música que te guste y te relaje: ¿Qué música tiene efectos relajantes? Eso depende de cada cual. El caso es que para descansar la mente puedes recostarte a escuchar la música de tu preferencia. No es sólo una cuestión estética, sino además vibracional. La música que te guste, probablemente tendrá un efecto relajante sobre tu sistema nervioso en términos acústicos también.
● Hacer ejercicios físicos o psicofísicos. Hacer ejercicios físicos también ayuda a relajar la mente. ¡Quién no ha experimentado esa sensación beatífica que viene luego de sudar copiosamente gracias a una buena tanda de ejercicios! Ya cuando los ejercicios combinan lo físico, lo mental, lo respiratorio, etc., se deben denominar ejercicios psicofísicos. Es el caso del Yoga o del pranayama, tan benéficos para la mente.
Consecuencias de saltarse los descansos
Aquí tienes las 10 señales que indican que necesitamos descansar. Te ponemos punto por punto las consecuencias de saltarse los descansos:
1. Bostezo
El bostezo es la más conocida y célebre señal que indica que necesitamos descansar. Un bostezo puede significar muchas cosas (aburrimiento, relajación, hambre, etc.) Pero con frecuencia el bostezo indica sueño. Y si sueles tener un horario bastante regular para dormir, un bostezo puede ser la señal que tu cuerpo te envía de que está llegando el momento de ir a la cama.
2. Ojeras
Las ojeras (“hipercromía idiopática del anillo orbitario”, según el lenguaje médico), por supuesto, tienen como una de sus causas principales la falta de descanso y de sueño. A veces son consecuencia del insomnio, pero en la mayoría de los casos indican la necesidad de disfrutar de mayor tiempo de descanso.
3. Fatiga
Es cierto que la comida es una importante fuente de energía para el sistema muscular. Pero si el cuerpo no recupera gracias al sueño la energía que ha perdido durante el día, el tejido muscular no recibe la renovación que necesita, y eso producirá cansancio excesivo en la vida cotidiana.
4. Bajo rendimiento
Algunas personas de veras creen que quitándole horas al sueño van a lograr un mayor rendimiento. Ese método puede funcionar alguna que otra vez, pero no de forma regular. No tener tiempo de descanso hace que baje el rendimiento. Aunque no lo parezca, el cuerpo y el cerebro rinden más luego de un buen descanso.
5. Exceso de apetito
Entre la falta de descanso y el sobrepeso se puede establecer una especie de círculo vicioso. Si no hay descanso de calidad, se es muy propenso a subir de peso, y el exceso de peso a su vez conduce a no poder descansar el cuerpo. El sobrepeso puede afectar el sueño, ya sea por las dificultades para respirar normalmente o ya sea por motivos de incomodidad física, tales como el exceso de calor en la cama o la imposibilidad de hallar una posición cómoda para dormir.
6. Falta de coordinación
La falta de coordinación, otro síntoma de que hay que descansar el cuerpo, se puede manifestar cuando chocamos con obstáculos que conocemos bien, o cuando tropezamos en escalones cuya existencia ya estaba “mapeada” en nuestra mente, etc. Hay que tener buen descanso, en especial si por el día realizamos actividades que requieran de nosotros buena coordinación.
7. Falta de equilibrio
No descansar bien puede provocar falta de equilibrio, lo cual puede ser peligroso en ciertas circunstancias o en determinados empleos. Si nos falta el equilibrio y sospechamos que eso se debe a no descansar el cuerpo, lo mejor es ocuparnos de dormir bien, para evitar problemas mayores.
8. Torpeza
Otro síntoma de que necesitamos más tiempo de descanso, es que durante el día se nos caigan los objetos de las manos. No es nada agradable, porque podemos estropear o destruir objetos que apreciemos, sólo por el hecho de no haber dormido bien. Mejor es descansar el cuerpo bien.
9. Malhumor e irritabilidad
Quién no lo sabe: la importancia del descanso también tiene que ver con el buen humor... o lo contrario. Cuando una persona no duerme lo suficiente, su buen humor se deteriora y se vuelve irritable, hasta el punto de poder estallar en ira o en cólera en cualquier momento. Descansar el cuerpo conserva las amistades y las buenas relaciones, mientras que no tener suficiente tiempo de descanso puede dañar la armonía con los demás.
10. Resfriados reincidentes
Un estudio relativamente reciente del Colegio Dietrich de Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad Carnegie Mellon, demuestra que los hombres que duermen menos de 6 horas al día son 4,5 veces más propensos a resfriarse que los hombres que duermen más de 7 horas. Esto se relaciona con que el sistema inmunitario se fortalece luego de descansar el cuerpo, tanto como se debilita si no hay tiempo de descanso suficiente.