Beneficios poco conocidos de descansar bien | Blog Nubett
Descansar bien, lo que se dice descansar el cuerpo lo suficiente, tiene múltiples beneficios, algunos muy conocidos y otros poco conocidos. Ya que se ha escrito bastante sobre los beneficios más conocidos de descansar bien, en este artículo hemos preferido enfocarnos en los beneficios menos conocidos de la relación entre descanso y salud.
Y mira si son poco conocidos, que algunos de estos beneficios te asombrarán. Así que no te pierdas ni un detalle de lo que estaremos diciendo, porque en ello te va aprender cada día más a disfrutar de la maravilla de descansar bien. Comencemos.
5 beneficios poco conocidos de descansar bien el cuerpo
1. Descansar bien aumenta el rendimiento muscular
Si te gusta hacer ejercicios, seguramente sabrás que en este tipo de actividad el rendimiento muscular lo es todo. Sean ejercicios de fuerza, resistencia, velocidad, etc., si no tienes rendimiento muscular, no conseguirás tandas adecuadas de ejercicios.
En esta línea, debes saber que dormir bien es una de las maneras más naturales de aumentar el rendimiento muscular. ¿Cómo se explica que dormir bien aumente el rendimiento muscular? Por el gran poder de recuperación muscular y de regeneración celular que promueve el acto de descansar el cuerpo. Tal es así, que a los deportistas de alto rendimiento se les recomienda dormir un poco más de lo normal, especialmente durante los certámenes.
2. Dormir lo suficiente ayuda a no subir de peso
Sí, escuchaste bien: descansar el cuerpo evita subir de peso y mantener la línea natural. ¿Cómo se explica algo tan extraordinario: que lo contrario de hacer ejercicios, o sea, dormir bien, evita que aumente el tejido graso? Ocurre por vía de la alimentación. Dormir mal descompensa las hormonas que regulan el hambre y la sensación de saciedad, y esto conduce a comer más de la cuenta. En cambio si duermes bien, comerás sólo lo necesario.
Esto no significa que vayas a enflaquecer por dormir bien, ni mucho menos que debas empezar a preocuparte por tu peso corporal si en realidad es normal. Significa que si descansas el cuerpo, te mantendrás en tu peso natural, porque tus células no ganarán tejido adiposo en vano. Y por supuesto, para que esto se cumpla hay que mantener también una dieta adecuada y saludable.
3. Compensa los niveles de azúcar en sangre
Diversos estudios relacionan el hecho de dormir bien o comer adecuadamente, con mantener compensados los niveles de azúcar en sangre. Por otra parte, un estudio publicado en la revista de la European Association for the Study of Diabetes (EASD) halla relación entre el mal descanso y el aumento de índices de muerte por diabetes.
Es decir, dormir bien previene o compensa la diabetes. Pero lo contrario de esto también se cumple: el mal hábito de no descansar bien, a la larga tiende a descompensar los niveles de azúcar en sangre y a desencadenar una posible diabetes, o a agravar la enfermedad en quienes la padecen.
4. Descansar el cuerpo reduce o elimina las migrañas
Aunque las causas de las migrañas no están del todo esclarecidas, y aunque en algunos casos este tipo de dolores de cabeza se deban a factores múltiples, lo cierto es que descansar bien elimina o alivia las migrañas.
También en este caso lo contrario se cumple: no descansar el cuerpo con un sueño reparador, puede provocar migrañas en cualquier persona, pero especialmente en aquellas que padecen de ellas.
5. Dormir bien te ayuda a evitar resfriados
Hace algún tiempo, diversas cadenas de noticias hicieron eco de un estudio realizado en el Colegio Dietrich de Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad Carnegie Mellon, en Pittsburgh (Estados Unidos). La muestra incluyó 164 hombres, que fueron expuestos al virus del resfriado común y que durante la investigación durmieron menos o más horas.
Dicho estudio concluyó que quienes duermen menos de 6 horas, tienen 4,5 veces más probabilidades de contagiarse de resfriado, que quienes duermen al menos 7 horas. Al parecer, el hecho de que descansar el cuerpo evite resfriados, se debe principalmente a que así se fortalece el sistema inmunitario.
4 tips para un descanso de calidad
1) Duerme la cantidad de horas suficientes sin interrupciones. Lo que los médicos e investigadores llaman “descanso de calidad”, consiste en poder dormir sin interrupciones durante el tiempo adecuado. Es este tipo de sueño el que realmente puede llamarse reparador y saludable.
2) Evita horarios irregulares para comer o dormir. El cuerpo humano (como el de todos los seres vivos) por naturaleza funciona por ritmos cíclicos. Estos ciclos se llaman “ritmos circadianos”. Los hábitos de dormir y comer forman parte de estos ritmos naturales. Es conveniente no dormir de día sino de noche, porque en ese momento el cuerpo es más propenso a descansar bien. Sobre el horario de comida hay que decir que es mejor no comer a menos de 2 ó 3 horas antes de acostarse, para de este modo poder descansar el cuerpo sin que las digestiones lo impidan.
3) Usa ropa y accesorios confortables y adecuados. En materia de colchones y almohadas, no hay nada definitivo escrito. Pero lo cierto es que conviene que estos accesorios tradicionales para el sueño estén en estado óptimo, para que favorezcan descansar bien. Lo mismo debe decirse de la ropa para dormir. Debe ser cómoda, holgada, de tejido agradable, fresco en el verano y tibio en el invierno. Y debe mantenerse limpia.
4) Crea un espacio íntimo y apacible para descansar bien. Siempre que sea posible, lo mejor es tener una habitación para descansar y nada más. Que en ese espacio no se haga otra cosa que descansar, o actividades íntimas que se realicen en la cama. Pero no trabajo ni nada semejante. Que tu cuerpo se sintonice de manera tal con ese espacio, que sólo de entrar en él ya sienta que quiere descansar.
Tiempo recomendado para un buen descanso
El tiempo recomendado para un buen descanso puede variar ligeramente de una persona a la otra, y de una etapa de la vida a la otra en la misma persona. No obstante, cada persona como promedio debería dormir entre 7 y 8 horas diarias, para mantener el cuerpo tonificado y sano. Veamos también algunas variaciones según la edad:
● Recién nacidos: 14-17 horas
● Niños pequeños: 11-14 horas
● Niños: 9-13 horas
● Adolescentes: 8-10 horas
● Adultos y adultos mayores: 7-9 horas