Alimentación recomendada para un sueño natural | Blog Nubett

Alimentación recomendada para un sueño natural | Blog Nubett

 Una alimentación adecuada, que favorezca un sueño reparador y un descanso excelente es imporante. Sigue estos buenos consejos del blog de Nubett.

Los alimentos para descansar bientener un sueño de calidad, deben ser primeramente lo que se considera parte de una alimentación saludable o natural. Sin embargo, no todos los alimentos saludables o naturales son también alimentos que ayuden dormir bien. Cierto tipo de alimentación saludable tiene efectos sobre el cuerpo que incluso le impiden dormir bien.

Aprende en este artículo del blog de Nubett cuáles son los alimentos para descansar bien, y cuáles hay que evitar para tener un sueño de calidad. Como siempre, estaremos basando nuestros comentarios en fuentes fiables, por lo que puedes tener confianza en lo que diremos.

Qué importancia dan los españoles a dormir bien y a la alimentación saludable

Empecemos por comentar un interesante artículo de M. Merino Andréu titulado «Los hábitos de sueño de los españoles», publicado en el volumen 63 de la Revista de Neurología, dedicado al tema del “Sueño saludable: evidencias y guías de actuación. Documento oficial de la Sociedad Española de Sueño”. (Da clic aquí para descargarte el PDF de este sustancioso número de la revista, desde el sitio web oficial de la Sociedad Española del Sueño [SES].)

Según el artículo mencionado en el párrafo anterior (que a su vez cita un estudio tipo encuesta realizado por la Fundación de Educación para la Salud del Hospital Clínico San Carlos de Madrid), los españoles tienen claro lo que decíamos al inicio: que la alimentación sana, practicar algún deporte y dormir bien, son tres pilares muy importantes para la buena salud y la calidad de vida. Sin embargo, lo sorprendente es el orden que los más de 3000 españoles encuestados les dan a estos tres pilares de la salud. Es éste el orden:

1.      Dormir bien.

2.      Tener una alimentación sana.

3.      Practicar algún deporte.

EL DESCANSO lo más importante:

Es decir, que lo españoles consideran que dormir bien es el más importante de estos tres pilares de la buena salud. Aunque a primera vista no parezca una percepción del todo objetiva, deja muy claro la gran importancia que se le da al buen descanso en la Península. Y decimos que no parece “del todo” objetiva, porque de cierto modo sí es objetiva. ¿Cómo comprender esto?

Puedes no comer sano, y las malas consecuencia de eso no se notarán a corto plazo (aunque se notarán a mediano y largo plazo). A fin de cuentas, el concepto de “comida sana” está bastante en discusión. O sea: sabemos qué comida no es sana, pero es difícil saber a ciencia cierta qué comida es sana, y sobre todo es difícil decantar qué es para todos una alimentación saludable o una dieta sana, porque eso ni siquiera es igual para cada organismo.

Así mismo, puedes no practicar ningún deporte ni hacer ejercicios físicos, y las malas consecuencias de eso no se notarán a corto plazo (aunque de seguro sí se notarán a mediano y largo plazo). Sin embargo, ¿quién puede vivir bien sin dormir bien? Seguro que nadie. La falta de sueño de calidad sí se notará inmediatamente en la vida de cualquiera, porque dormir bien es absolutamente indispensable para todas las personas de todos los sexos y edades.

El descanso es imprescindible:

Dormir es probablemente la condición más inmediata para mantener el cuerpo funcionando. Excepto respirar, desde el punto de vista inmediato dormir es incluso más importante que comer. Puedes pasar hasta 10 días sin comer, y hay quienes hasta un mes o más. Puedes sobrevivir hasta 5 o más días sin beber agua. Pero no puedes dejar de dormir 24 horas, o en casos excepcionales, 48 o 72 horas, sin que eso tenga efectos negativos muy obvios sobre el cuerpo.

No obstante, hay que decir que la alimentación es de suma importancia para todas las funciones del cuerpo, incluido dormir bien. El hecho de que en la encuesta se haya puesto la alimentación a continuación del sueño en cuanto a importancia, indica, por un lado, que los españoles dan al sueño el valor que merece, y por otro lado, que no le dan a la alimentación toda la importancia que debieran. Esto no sólo puede deberse a una justificada confianza en la dieta mediterránea tradicional, sino sobre todo a que hay que hablar más sobre el tema de la relación entre la alimentación saludable y el sueño de calidad. Y hablar sobre eso es lo que estamos haciendo hoy en el blog de Nubett.

Nunca está de más hablar a fondo (todo lo a fondo que el medio de Internet y las prisas del lector actual nos permitan) sobre la importancia de la alimentación saludable y su relación con dormir bien. Así mismo es importante aportar una lista de alimentos para descansar bien y tener un sueño de calidad, y otra lista de alimentos o sustancias a evitar cerca de la hora de sueño, porque impiden dormir y descansar.

Cuál es la alimentación recomendada para un sueño natural según la ciencia

En el mismo volumen 63 de la Revista de Neurología, dedicado al tema del sueño saludable (que citamos en el parrafo anterior), se publicó otro estudio que resulta muy útil para el tema que hoy nos ocupa en el blog de Nubett. El estudio se titula precisamente «Sueño y alimentación», y su autora es Teresa Canet Sanz, quien forma parte del Servicio de Neurofisiología Clínica del Hospital Virgen de los Lirios de Alcoy, Alicante, y del Grupo de Cronobiología de la Sociedad Española de Sueño.

Un argumento sólido en favor de la buena nutrición y el buen descanso, es que a partir de los alimentos obtenemos todas las sustancias para mantener las funciones vitales del cuerpo y de la psiquis: incluido el sueño. Es decir, que lo que comemos va a influir en si tenemos o no un sueño de calidad. En esto, como iremos viendo, también influye el horario en que se consumen los alimentos, la edad y el estado del organismo de la persona.

Una buena parte de las tradiciones alimentarias de las culturas, se basa en la sincronización de los ritmos circadianos y metabólicos con los horarios de alimentación y las actividades cotidianas. Lo que se busca con eso es que la alimentación no interfiera con los ciclos naturales de sueño y vigilia, sino que fomente su ritmo saludable. Esto se fomenta y se educa desde la infancia y se mantiene toda la vida.

Las tradiciones culinarias de los pueblos no siempre necesariamente son las más correctas desde el punto de vista nutricional. Sin embargo, hay que atender a las tradiciones, porque con frecuencia sí han superado la prueba de ensayo y error durante siglos o incluso milenios. Ello es una demostración básica de que cierto tipo de régimen nutricional tradicional funciona bien y no interfiere en los ritmos circadianos de sueño y vigilia. Que un horario de alimentación o un régimen dietético determinados sean tradicionales, no es suficiente argumento para que sean asumidos como correctos. Pero ante la duda, la confusión o el abigarramiento de hábitos gastronómicos o nutricionales foráneos (algo típico en el mundo globalizado de hoy en día), la tradición no es un mal camino a seguir, porque probablemente esté en ancestral armonía con la genética del pueblo y con el clima de la tierra.

El artículo de Canet Sanz, además de contar con una excelente introducción dedicada a explicar la Influencia general de los alimentos y bebidas en el sueño, está dividido en dos grandes bloques temáticos: las sustancias que perjudican el sueño y los alimentos que facilitan el sueño. Por ahora sólo mencionamos este tema, ya que en sucesivos párrafos los desarrollaremos con bastante detalle.

¿Por qué hay alimentos para descansar bien y otros que impiden tener un sueño de calidad?

Hay sustancias contenidas en los alimentos, capaces de fomentar la vigilia o el sueño. Por ejemplo, las metilxantinas son un grupo de sustancias con conocidos efectos inhibidores del sueño. Dentro de las metilxantinas, la más conocida es la cafeína, pero hay otras menos conocidas, como la teofilina y la teobromina. Estas sustancias se encuentran en el café, pero también en el té, en el guaraná (ingrediente frecuente en las bebidas energéticas de la actualidad), el cacao, el mate, las bebidas de cola y las asociadas a la práctica intensiva de ejercicios físicos.

Está demostrado (no es sólo una suposición) que las metilxantinas, al ser alcaloides y fuertes estimulantes del sistema nervioso central, pueden inhibir el sueño en la mayoría de las personas. Para algunos esto puede ser útil en la mañana, como un potenciador del estado de ánimo justo al inicio del día, o durante la práctica intensa de ejercicios físicos o deportes.

Sin embargo, de ningún modo el consumo de estas sustancias es provechoso por la noche, cuando se acerca la hora de dormir. Su efecto inhibidor del sueño dependerá de cada persona, así como de la cantidad ingerida y de cuán cerca esté la hora del sueño. Hay personas a quienes el café (incluso consumido en la noche) no les afecta el sueño en absoluto. Pero hay personas que, sólo con consumir café después de las 5 de la tarde, ya yan afectado su sueño muchas horas después de esa dosis de cafeína.

Por otra parte, existen sustancias contenidas en ciertos alimentos, que son capaces de conducir a dormir bien y fomentan un sueño de calidad. La principal de estas sustancias desencadenantes de un buen descanso es la serotonina, un neurotransmisor que el cuerpo humano sintetiza a partir del triptófano. La serotonina interviene en la calidad del sueño, en los hábitos alimenticios, los estados de ánimo, los ritmos circadianos, las conductas sexuales, etc. También es de gran importancia la melatonina, a la que se le denomina la “hormona del sueño”.

Como dijimos, la serotonina se obtiene a través del consumo de triptófano, presente en alimentos como el queso, el pollo, las claras de huevo, el pescado (sobre todo el pescado azul), la leche y los productos lácteos, el maní o cacahuete, los frijoles de soja, el plátano, la piña, el aguacate, la ciruela, etc. Los horarios óptimos para ingerir alimentos ricos en triptófano (para que potencien mejor la síntesis corporal de serotonina) son la tarde y la noche. El consumo de alimentos ricos en triptófano en estos horarios, puede fomentar un sueño de calidad.

Cómo aumentar la serotonina de manera natural para dormir bien

Como acabamos de ver, una concentración conveniente de serotonina se obtiene especialmente mediante una alimentación adecuada, esto es, mediante el consumo de alimentos ricos en triptófano. Sin embargo, en el hecho de mantener en el cuerpo niveles adecuados de serotonina que fomenten un sueño de calidad, también intervienen otros factores, físicos y contextuales, tales como:

·        Mantener en general una alimentación saludable, natural y balanceada. Si no sabes en qué consiste una dieta saludable y balanceada, investiga e infórmate al respecto, porque es un tema de la mayor importancia, y no es idéntico para cada persona.

·        Evitar el consumo de carbohidratos simples o refinados, que prácticamente no tienen valor nutricional y presentan alto porcentaje calórico. Por ejemplo: panes y confituras con azúcar refinada, pastas no integrales, pan blanco, arroz blanco, etc.

·        Hacer ejercicios físicos y permanecer el tiempo suficiente en espacios abiertos y soleados. El buen estado físico estimula la producción de serotonina, y asimismo la luz del sol promueve la vitamina D, que a su vez estimula la producción de serotonina.

·        Llevar una vida libre de estrés. En ciertos casos o situaciones en las que no se pueda evitar el estrés, es conveniente desarrollar las herramientas mentales, emocionales y físicas para que el estrés no impida el buen descanso.

La concentración de serotonina en el cuerpo y en el cerebro disminuye con el estrés. Esto explica por qué el estrés reduce o impide la capacidad de dormir bien. El más claro aprendizaje que se obtiene de esto es que, si bien el estrés debe evitarse siempre, todavía más se debe evitar cuando se acerca la hora de dormir. De lo contrario, la baja cantidad de serotonina impedirá disfrutar de un sueño de calidad.

Un estupendo consejo que te ayudará a aumentar y mantener los niveles de serotonina y a disfrutar de un descanso de calidad, es el de practicar, más que ejercicios, algún deporte que te guste. Si tienes pasión por algún deporte, practícalo siempre que puedas, porque tendrás una mayor motivación por el ejercicio y te resultará más fácil. Ten en cuenta lo siguiente: la práctica de un deporte, en especial de un deporte que apasione a la persona, facilita en gran medida el esfuerzo del ejercicio físico. Al estar combinado el ejercicio con la emoción positiva, la expectativa de placer físico y mental, y la pasión de la dinámica específica del deporte, el esfuerzo físico que demanda el deporte pasará a un segundo plano, y es probable que se haga con gusto.

Consejos para tener un sueño de calidad a partir de una alimentación saludable

La siguiente lista sobre la relación entre sueño de calidad y alimentación saludable, la aporta T. Canet Sanz en el artículo suyo que hemos estado comentando. La lista esboza brevemente cuáles son los alimentos para descansar bien y cuáles no lo son (temas que detallaremos en acápites posteriores del presente artículo).

Lo más importante ahora para nosotros, es que la lista aporta una serie de consejos generales que, desde el punto de vista de la ciencia, hay que tomar en cuenta para combinar la alimentación saludable y el sueño de calidad. Según Canet Sanz, es importante:

·        Instaurar una rutina de hábitos alimenticios y horarios estables para las comidas saludables. Hay que cumplir con los horarios una vez que los instauremos.

·        Dormir y descansar la cantidad de horas de sueño recomendadas para cada edad. Por lo general se recomienda que las personas adultas duerman aproximadamente 8 horas cada día. Antes de la edad adulta se duerme más, y en la tercera edad hay quienes tienden a dormir menos.

·        No acostarse justo después de cenar, sino unas 2 horas después de haber cenado. Empezar a dormir durante la digestión activa puede impedir el buen descanso.

·        Realizar ejercicio físico regularmente o practicar algún deporte de tu preferencia. Sobre esto dimos detalles en el acápite anterior.

·        En las últimas horas de la noche, evitar el consumo de alimentos ricos en aminoácidos tirosina y fenilalanina (tales como la carne roja, los huevos y el jamón), o ricos en vitamina C (tales como el kiwi o las naranjas y cítricos).

·        Por las tardes o en la noche, preferir la ingesta de alimentos ricos en triptófano (precursor de la serotonina y la melatonina, que favorecen el sueño), así como de lácteos, plátanos, carne de aves, pescado azul o frutos secos (en especial nueces), e hidratos de carbono de absorción lenta, tales como la miel (en poca cantidad) y el pan integral.

·        Moderar a lo largo del día el consumo de bebidas ricas en metilxantinas (tales como el café, el té y el chocolate), y los alimentos con alto contenido en aminas biógenas (tiamina e histamina), tales como los quesos curados, los pescados y el vino.

·        Tomar en cuenta la disposición nutricional de cada persona en relación a lo que es dormir bien según una alimentación saludable. Puede ser relativamente distinto para cada quien.

·        Evaluar la presencia de intolerancias o alergias alimentarias en personas con mal dormir, para adaptar su dieta y favorecer el sueño de calidad.

·        Evitar el consumo excesivo de alcohol. Una cantidad moderada puede favorecer el sueño en algunas personas, pero en la mayoría producirá interrupciones del sueño e insomnio.

·        Evitar el consumo de alimentos que produzcan flatulencia, acidez, reflujo gastroesofágico o cualquier estado estomacal que pueda interferir con el buen descanso.

Que alimentos nos facilitan el sueño

Luego de haber hablado lo más teórico acerca de los alimentos que facilitan el sueño, hablemos ahora específicamente sobre cuáles son los alimentos para descansar bien. Como decíamos justo al inicio del presente artículo, la alimentación recomendada para un sueño natural siempre debe ser lo que se considera una comida sana. Pero, como también hemos dicho, para descansar bien y tener un sueño de calidad no es suficiente con mantener una dieta sana y natural.

Hay sustancias que, por más que sean saludables y naturales, no fomentan el buen descanso, mientras que hay sustancias y alimentos que sí fomentan el sueño. Aquí tienes una lista bastante completa de alimentos que facilitan el sueño:

Productos lácteos y huevos

Tanto la leche como el queso, y también los huevos, son muy ricos en proteínas que aportan triptófano. De hecho, según los científicos, las principales fuentes de triptófano son precisamente las proteínas de origen animal, en primer lugar los huevos y la leche, seguidos por los pescados y las carnes. El triptófano es un aminoácido esencial que nuestro cuerpo no es capaz de producir, por lo que debemos consumirlo principalmente a partir de los alimentos. Este aminoácido es imprescindible para la producción de melatonina y serotonina, por lo que su consumo ayuda a dormir bien.

Carnes de aves y pescados

Tanto el pavo como el pollo son carnes ricas en triptófano. Ya vimos que el triptófano es el aminoácido esencial precursor de la melatonina y de la serotonina, las hormonas que propician una buena calidad de sueño. Esto se cumple en especial para los pescados azules como el salmón, el atún, las sardinas o las anchoas, que aportan altos porcentajes de ácidos grasos esenciales del grupo Omega-3, así como vitamina D, que también es precursora de la serotonina. Gracias a esto, ayudan a disminuir la sensación de ansiedad por la vía de propiciar la regulación de la concentración de serotonina.

Cereales integrales

El trigo, el maíz, la avena o el arroz integrales, son alimentos ricos en triptófanos y en carbohidratos de absorción lenta. Los carbohidratos procedentes de cereales integrales ayudan a que el cuerpo asimile el triptófano con mayor facilidad, lo que tiene un efecto positivo en la conciliación de sueño.

Plátano o banana

El plátano es rico en fibras alimenticias, y al mismo tiempo tiene una alta concentración de hidratos de carbono. Las fibras alimenticias contribuyen a alargar el tiempo en las fases profundas del sueño (que es el momento en que tiene lugar el mayor descanso). Por su parte, los carbohidratos ayudan a aumentar la capacidad de transporte del triptófano, lo cual induce el sueño y el descanso profundo. El aporte de magnesio y potasio realizado por el plátano, también favorece la capacidad de relajación muscular, algo de suma importancia durante las primeras fases del sueño.

Frutos secos

Los frutos secos como las almendras, las nueces, los pistaches y cacahuates, son ricos en melatonina, que es la llamada “hormona del sueño”. También son ricos en proteínas, grasas monoinsaturadas, calcio y muchas vitaminas del grupo B. Se ha investigado que las vitaminas B mejoran la calidad del sueño, gracias a que contribuyen al aumento de triptófano en el cuerpo y el cerebro. En el estudio que citábamos más arriba, T. Canet Sanz ponía especial énfasis en el consumo de nueces como facilitadoras del sueño de calidad, pero esto puede extenderse al consumo de frutos secos en general.

Maní o cacahuete

El maní o cacahuete, además de ser uno de los frutos secos con mayor concentración de vitamina B3 y ácido fólico, contiene una adecuada cantidad de triptófano y de ácidos grasos esenciales del grupo Omega-6, por lo que ayuda a disfrutar de un buen descanso. Consumir el maní natural o tostado es lo mejor, pero también puede consumirse en postres, aceites esenciales y aceites de cocina.

Semillas de sésamo, girasol y chía

El sésamo (también llamado ajonjolí), la chía y las semillas de girasol, tienen un alto contenido de triptófano. Además, aportan magnesio y calcio, que ayudan a aumentar el GABA, un neurotransmisor que disminuye el estrés. Esto fomenta la relajación corporal y mental, y gracias a eso promueve el buen descanso y el sueño de calidad.

Dátiles

Los dátiles son frutos cuyo consumo genera amplios beneficios para el sistema nervioso. Son ricos en minerales, vitaminas del grupo B y aminoácidos. Sus nutrientes favorecen la relajación general y ayudan a calmar la ansiedad, gracias a que reducen los niveles de cortisol. El cortisol funciona en sentido contrario a la serotonina. Altos niveles de cortisol son signo de estrés, mientras que la reducción del cortisol es sinónimo de relajación y tranquilidad, condiciones físicas básicas para dormir bien.

Frutas y verduras frescas

Este tipo de alimentos aporta polifenoles y carotenos, que ayudan a tener un sueño de calidad. Según algunos estudios, los polifenoles y carotenos ayudan a disminuir las alteraciones del sueño, y evitan que ocurran los despertares nocturnos o interrupciones del sueño. Además favorecen que haya una menor tendencia al sueño durante la vigilia.

Cerezas

Las cerezas son posiblemente las frutas que más concentración de melatonina aportan al organismo. Existen unas 50 variedades conocidas de cerezas. Mientras más ácida sea la variedad de cereza, más melatonina contiene. Lo ideal es consumir las cerezas frescas durante la cena, pero secas también funcionan. Siempre lo mejor es que sean cerezas solas, sin aditivos químicos.

Piña

La piña contiene muchos minerales y vitaminas que fomentan la síntesis de serotonina. Además, incorpora compuestos que ayudan a fomentar la relajación y facilitan la síntesis de triptófano a partir de melatonina.

Algunas infusiones

Hay una gran variedad de plantas naturales que podemos ingerir en infusiones antes de dormir, y que nos ayudan a conciliar el sueño. Entre ellas están:

·        La valeriana

·        La tila

·        La flor de azahar

·        La melisa (pasiflora)

·        La camomila (manzanilla)

·        Entre otras.

Que alimentos debemos evitar antes de dormir

Café, chocolate, té y bebidas energizantes

Como vimos un poco más arriba, las principales sustancias enemigas del sueño de calidad son las bebidas estimulantes como el café, el chocolate y el té, así como las bebidas energizantes y las gaseosas (en especial si son de cola). El café, el chocolate y el té contienen sustancias estimulantes del sistema nervioso central, como la cafeína, la teofilina y la teobromina, que aumentan la actividad cerebral durante las horas de sueño. Esto hace que se dificulte mucho conciliar el sueño, mantenerlo y descansar. Las bebidas energizantes contienen, además de la cafeína, muchos azúcares que funcionan como estimulantes.

Tabaco y alcohol

A los fumadores les recomendamos evitar fumar antes de irse a descasar o estando en la cama. Sabemos que fumar en ese momento es una práctica frecuente, pero por eso mismo recalcamos el consejo. Se ha estudiado que la nicotina es una de las principales sustancias que alteran el sueño. Puede llegar a causar incluso más insomnio que la cafeína. Actúa también como un agente que entorpece la sucesión de las fases del sueño, por lo que hace que no podamos tener un sueño de calidad.

Las bebidas alcohólicas, si se ingieren en cantidades moderadas, pueden inducir el sueño en algunas personas. No obstante, en la mayoría de los casos el alcohol lo que provoca es una alteración del sistema nervioso. Incluso después de haber inducido el sueño, puede desencadenar movimientos corporales excesivos, incomodidad, intranquilidad, apnea del sueño, ronquidos, despertar precoz o insomnio.

Picantes y especias

Para poder tener un sueño de calidad, debemos no ingerir comidas con mucho picante o muchas especias en la cena. Al menos debemos moderar su consumo. Este tipo de alimentos elevan la temperatura corporal, y eso puede traer dificultades en el momento de conciliar el sueño, en el que la temperatura corporal de forma natural debe bajar algunos grados. Además, los picantes y especias pueden provocar molestias en la digestión, lo que provocaría interrupciones del sueño.

Legumbres

Los alimentos que producen gases intestinales y flatulencias, no son recomendables para cenar. Al generar gases, pueden ser causa de digestiones complicadas, acidez, etc. Una mala digestión nocturna puede provocar que durmamos mal y que no podamos mantener un descanso reparador y profundo. Esto se agrava si la mala digestión provoca que tengamos que despertar a media noche para ir a evacuar al baño.

Melón

Para las personas que tengan la digestión pesada, no es aconsejable comer melón en la cena. Esta fruta puede crear indigestión e impedir la conciliación y el mantenimiento del sueño, que son dos de los parámetros de un descanso de calidad. El melón contiene carbohidratos fermentables de cadena corta (los llamados FODMAP), que pueden ser mal absorbidos por el intestino delgado.

Azúcares

Es importante no consumir alimentos muy azucarados en la cena. De este modo se evita que se incremente el nivel de azúcar en sangre. De lo contrario, ese aporte de energía extra en forma de azúcar que realmente no se va a consumir, se quedará dando vueltas en el cuerpo e impedirá el sueño. El exceso de azúcares puede incluso afectar la fase REM, y provocar que la persona se levante más cansada al día siguiente.

Grasas

Antes de dormir es mejor evitar las comidas con alto contenido de grasas. Las grasas pueden provocar digestiones pesadas, que no permitirán que el cerebro descanse bien. Además, pueden provocar interrupciones del sueño durante la noche.

Utilidad de tomar agua en ayunas y antes de dormir

Tomar agua en ayunas y antes de dormir es uno de esos remedios naturales que sí funcionan, y que además no incluye peligros de efectos secundarios, gracias a que se trata de simple agua. La ventaja de tomar agua en ayunas y antes de dormir se relaciona con superar ciertos malestares estomacales o intestinales, que con frecuencia son motivo de que la persona no duerma bien.

Tomar agua de esta manera, en ayunas y/o antes de dormir, puede ser útil para cualquier persona en muchos sentidos. Sin embargo, el beneficio se manifiesta especialmente en personas que padezcan de acidez estomacal crónica o aguda. Y muy especialmente el remedio del agua favorece a personas que, por motivos digestivos, pueden llegar a experimentar una acidez estomacal tan intensa, que les interrumpa el sueño y les desvele.

Tomar agua antes de dormir ayuda, pero sobre todo tomarla en la mañana en ayunas, y esperar al menos media hora antes de consumir algún alimento o antes de cepillarse los dientes. Es algo que debe hacerse no una vez aislada, sino a diario durante algún tiempo, o por etapas. Las personas que hagan esto, en muy poco tiempo notarán grandes mejoras en su estómago y en la calidad del sueño. Una gran ventaja es que los beneficios ocurren sin necesidad de consumir fármacos o sustancias agresivas, que a veces ni siquiera remedian nada, o lo hacen a costas de provocar efectos secundarios.

No puede afirmarse que el consumo de agua ayude directamente en la producción de serotonina o melatonina, y que por tanto actúe como desencadenante de un buen descanso. Sin embargo, el agua, de manera indirecta, sí fomenta el sueño de calidad. Un cuerpo y un cerebro bien hidratados, serán más capaces de poner en práctica sus mecanismos habituales de síntesis de serotonina y melatonina. Por otra parte, el agua en ayunas y antes de dormir, favorece la hidratación y el rejuvenecimiento de la piel, la elasticidad, la lubricación y la movilidad de los músculos, además de que ayuda a los riñones a eliminar toxinas.

Un buen consejo acerca de esto es que, sobre todo si eres de las personas a quienes las ganas de orinar les despiertan durante la noche, tal vez debas moderar el consumo de agua antes de dormir. Quizá lo mejor en esos casos es poner en práctica el método del agua principalmente al levantarte, sólo en ayunas. De lo contrario más que beneficiar, el agua interrumpirá el sueño y será contraproducente.

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