¿Cómo afecta la falta de descanso a la salud - Blog Nubett

La falta de descanso es un problema que ha aumentado en la población. La somnolencia se ha vuelto común, pero hay nuevas causas. Ya no puede hablarse solamente, como hasta hace unas décadas, de que el apuro con que vivimos en la sociedad actual nos deja pocas horas de sueño. Hoy en día a esto hay que sumarle las tecnologías que dejamos entrar en nuestra cama, que nos generan una hiperactividad en el horario de sueño que nos hace dormir poco.

Este artículo te puede ser muy útil para aprender a no hacer de la falta de descanso la base de tu estado de ánimo.

Qué significa cuando decimos: He dormido pero no he descansado

Cuando una persona dice: “He dormido pero no he descansado”, se puede estar refiriendo como mínimo a dos cosas: a que se acostó a dormir pero, al no dormir las horas suficientes, no descansó; o a que durmió 8 horas y a pesar de eso siente que por algún motivo no descansó bien.

Si la falta de descanso se debe a no dormir lo suficiente, la solución es dormir un sueño de calidad durante más horas. Pero otra cosa ocurre en los casos en que la persona durmió 8 horas pero siente que no descansó. La causa de eso puede estar en algún trastorno del sueño u otro problema que esté provocando esa sensación de dormir y no descansar. Por ejemplo, sin darse cuenta, la persona puede estar padeciendo de:

·        Apnea del sueño: La apnea de sueño es un término genérico para referirse a varios tipos de trastornos de la respiración durante el sueño. Esta respiración deficiente afecta al sueño de manera tal, que al día siguiente puedes sentir que aunque dormiste 8 horas no descansaste bien. 

·        Hipersomnia: La hipersomnia consiste en una somnolencia diurna constante, que puede deberse a falta de descanso, pero también a factores múltiples como cansancio físico extremo, excesos en el comer o en el alcohol, estados físicos transitorios como el embarazo, o ciertos padecimientos como la anemia.

·        Narcolepsia: La persona con narcolepsia tiene episodios súbitos de sueño durante el día, que le provocan dormirse en cualquier circunstancia. Esto ocurre no porque la persona no haya descansado bien, sino por motivos neurológicos o genéticos que todavía no están del todo esclarecidos.

·        Depresión: La depresión causa falta de energía aunque duermas 8 horas, o incluso aunque pases todo el día durmiendo.

¿Cuánto hay que dormir? Tabla con la cantidad de horas según la edad

Antes de pasar a las formas en que la falta de descanso puede afectar la salud, respondamos una pregunta frecuente que es muy importante cuando se habla del tema del presente artículo: ¿Cuánto hay que dormir?

Esta pregunta no tiene una respuesta absoluta, ya que depende de cada persona, del organismo, del estado de salud, del nivel de actividad cotidiana, de la edad, del contexto, etc. De todos modos, en sentido general, según la Sleep Foundation de Estados Unidos, una persona adulta debe dormir como mínimo entre 7 y 9 horas, y las personas de 65 años o más, deben dormir de 7 a 8 horas.

Hábitos relacionados con dormir poco que perjudican tu salud

Dormir poco (en el sentido de tener pocas horas de sueño y una consecuente falta de descanso) puede perjudicar la salud de la persona en muchas formas, ya que provoca:

·        Aumento de peso

·        Reducción de la masa muscular

·        Fatiga general

·        Trastornos cardiovasculares

·        Hipertensión

·        Diabetes

·        Desórdenes alimenticios

·        Reducción de la libido

·        Disminución de la esperanza de vida

Pero la falta de descanso no sólo afecta tu salud en sentido interno. También se afecta lo que podríamos llamar tu “salud social”, es decir, la higiene de tu trato con los demás (sea la pareja, la familia o los colegas del trabajo), ya que:

·        El cansancio lleva a la baja productividad o al mal rendimiento.

·        La somnolencia lleva a conducir mal.

·        La dificultad para despertarse lleva a la tardanza.

·        El “horario invertido” lleva a no tener vida en común con los tuyos.

·        El desgaste crónico lleva al abandono de metas y sueños.

·        La fatiga lleva a la irresponsabilidad con el trabajo.

·        La torpeza lleva al tropiezo o a romper cosas.

·        La irritabilidad conduce al maltrato o a discusiones.

En conclusión, hay que decir que la falta de descanso (o tener la sensación de no haber descansado aunque hayas dormido lo suficiente) tiene repercusiones negativas en tu vida personal y social. Vale la pena ocuparnos de garantizar que el cuerpo duerma cuanto hay que dormir, para que en la vida todo nos marche bien.