¿Cómo dormir profundamente toda la noche? | Blog Nubett

Poder dormir profundo y lograr disfrutar también de un sueño profundo, son dos de las cosas más valiosas para un ser humano. Son la fuente de otro par de cosas de las más importantes: la cantidad y la calidad de vida, es decir, alcanzar la longevidad, pero manteniendo siempre la buena salud y el funcionamiento correcto de nuestros sistemas de órganos.

Por eso en este artículo hablaremos de la importancia de dormir profundo y de alcanzar el sueño profundo. Y también, hacia el final, te daremos algunos consejos, que te serán muy útiles si eres de los que se han preguntado: ¿Por qué no puedo dormir en la noche? Síguenos a lo largo de este sustancioso escrito, para que no te pierdas ni un solo detalle.

5 claves para tener un sueño de calidad

Hay numerosos consejos que podemos darte para que consigas dormir profundo. Aquí te indicaremos sólo las claves más generales para tener un sueño de calidad. En otros artículos del blog de Nubett podrás ver más detalles sobre cada uno de estos consejos.

Mantén un horario regular para dormir

Lo mejor es tener, tal vez no una hora exacta para irte a dormir, pero sí un rango de horario en el que ya te acuestes. Eso fomenta que, a esa hora, el cuerpo ya se sienta listo para dormir, porque el reloj biológico se lo indica. Y si a dormir siempre a cierta hora le sumas dormir profundo durante 7 u 8 horas como mínimo, tendrás un descanso completo.

Duerme en la postura más adecuada

Existen variadas posturas para dormir, y elegir una u otra depende de los gustos y hábitos de cada persona. No obstante, en general hay posturas más adecuadas para dormir, y otras que lo son menos.

Para empezar por lo más aceptado, casi por unanimidad, digamos que la mayoría de los escritos especializados en este tema reconocen que la postura menos adecuada para dormir es boca abajo (decúbito prono), salvo que el médico la recomiende por cuestiones especiales. Esto se debe, entre otras cosas, a que en esta postura la columna no se mantiene en una posición natural, y esto impide que la persona pueda dormir profundo.

Si seguimos de atrás hacia adelante en la lista, hay que decir que la postura boca arriba (decúbito supino) gana la medalla de plata. Es más adecuada que la postura boca abajo, si bien no se recomienda para ciertas personas; por ejemplo, las que padecen de apnea o las que roncan.

Finalmente, la medalla de oro a las posiciones para dormir la ganan las posturas laterales (decúbito lateral). Estas se reconocen como las más adecuadas, especialmente aquellas en que las piernas se recogen y se acercan al cuerpo. Es la llamada “postura fetal”. No obstante, cualquier postura lateral es ideal para dormir. La columna permanece mayormente recta gracias a que descansa sobre el costado del cuerpo, y la cabeza queda a la altura perfecta si se coloca sobre una almohada o accesorio que tenga un grosor semejante al del hombro.

Cuida lo que comes cuando se acerca la hora de dormir

Algunos alimentos ayudan a disfrutar de un sueño profundo, pero otros pueden quitar el sueño. Entre los alimentos que ayudan a dormir se encuentran: la leche, el yogurt y los lácteos en general, el atún, los plátanos, tisanas de tila, verbena, o valeriana, o alimentos ricos en glúcidos, magnesio y vitaminas del grupo B.

Los alimentos que obstaculizan el sueño profundo los veremos más adelante en este mismo artículo. Sobre esto hay que añadir que, si se acerca la hora de dormir, es mejor no comer, o sólo comer ligero. Hacer digestión durante el sueño impide dormir profundo.

Apóyate en buenos accesorios para dormir profundo

Entre los accesorios adecuados para lograr dormir profundo, se encuentran, por supuesto, el colchón y las almohadas en sentido tradicional. Pero en nuestros días, las nuevas tecnologías y el diseño revolucionario han traído no sólo nuevas formas y materiales para los colchones y almohadas de siempre, sino además nuevos accesorios. Por ejemplo:

●       Almohadas ortopédicas o para embarazadas

●       Pijamas con diseños especiales

●       Mantas con diseños y materiales ultra confortables

●       Ambientadores especiales para el sueño profundo

●       Masajeadores craneales para antes de dormir

●       Pulseras y accesorios antirronquidos

●       Auriculares o tapones contra el ruido o con algunas funciones

●       Antifaces tradicionales y novedosos

Haz ejercicios con regularidad y en horario adecuado

Hacer ejercicios es saludable para tener una vida diaria plena, pero también para dormir profundo cuando llega la hora. Por eso es conveniente practicar ejercicios varias veces a la semana, aunque siempre intentando hacerlos lejos de la hora de dormir. Antes de las 7 de la noche es un buen horario.

Hábitos prohibidos antes de ir a dormir

Si deseas siempre tener un sueño profundo y reparador, toma en cuenta los consejos siguientes:

●       Evita llevar la tecnología a la cama (smartphones, TV, videojuegos, etc.)

●       No trabajes en la cama: mantén la habitación como espacio para dormir o hacer actividades de esparcimiento semejantes.

●       No consumas cafeína (café u otros productos que la contengan) varias horas antes de dormir. La cantidad de horas depende de cada cual.

●       Si ya vas a dormir, evita las cenas abundantes o de digestión complicada.

●       No tomes siestas durante el día. Si no puedes evitar recostarte, dormita cuando más, pero no duermas a fondo en ese momento, salvo que realmente lo necesites.

¿Por qué no puedo dormir en la noche?

Si alguna vez te has preguntado: “¿Por qué no puedo dormir en la noche?”, debes saber que para esto puede haber muchas respuestas. Algunas causas de no poder dormir en la noche son internas (psicológicas, emocionales, orgánicas), mientras que otras son contextuales, e incluso planetarias.

Por ejemplo, el exceso de trabajo puede obstaculizar el sueño profundo, pero también la preocupación, el estrés, los problemas de pareja o de familia, el consumo de ciertos alimentos, los efectos secundarios de algunos fármacos, ciertas enfermedades, la falta de un espacio tranquilo e íntimo donde dormir, que el colchón esté disparejo o hundido, que la almohada sea dura o demasiado suave, etc.

Debes atender y percatarte de cuál o cuáles de estos factores está afectando tu descanso, para que los resuelvas y recuperes la capacidad natural de dormir profundo.