Cómo dormir rápido, Prueba nuestras 5 técnicas infalibles - Blog Nubett

Aquí tienes 5 buenos consejos sobre cómo dormir rápido. En ocasiones necesitas acostarte a descansar en un momento específico, porque es el tiempo que tienes, o porque estás en vísperas de un viaje o de algún otro evento importante. Pero tu cuerpo no consigue dormirse rápido debido a que tu reloj biológico siente que todavía no es hora de dormir (y puede que ni siquiera tengas sueño). Para tener éxito en esos casos, tu blog de Nubett hoy te regala estas técnicas para aprender cómo dormir rápido sin tener sueño.

Dormir bien es un hábito saludable

Hemos comentado en otras ocasiones que dormir bien es un hábito saludable. Anatómica y fisiológicamente hablando, al cuerpo le viene muy bien descansar un tercio del día, ya que durante el sueño:

·        El sistema osteomuscular se relaja y se recupera de la carga de sostener el peso del cuerpo todo el día.

·        Los sistemas de órganos entran en un estado de inactividad o semi actividad que los ayuda a renovarse.

·        Las células del cerebro empiezan una fase de autolimpieza que no pueden realizar durante la vigilia.

·        Las pulsaciones del corazón aumentan y el organismo libera cortisol, hormona que combate el estrés y las infecciones, regula el metabolismo y el azúcar en sangre, y equilibra la presión arterial.

Por eso resulta tan bueno aprender cómo dormirse rápido, especialmente cuando no hay demasiado tiempo para descansar.

5 consejos para dormirse muy rápido

Para dormirse rápido sólo hay que tener sueño. ¿Pero qué hacer cuando la prisa excesiva de la vida actual te genera ansiedad? Puede que hoy tengas uno de esos cansancios caprichosos que desaparecen en cuanto te acuestas a dormir. Hasta hacía unos momentos parecías estar cayéndote de cansancio... se te cerraban los párpados como plomizos... y apenas posas la cabeza en la almohada, la mente se pone activa y se niega a dormir. ¿Te ha ocurrido? Aplica una de las siguientes técnicas y dormirás como un bebé.

1. Técnicas de relajación mentales y físicas

Si has tenido un día especialmente activo, cuando te acuestes es posible que por inercia la mente siga buscando no pasar por alto los detalles de aquello que estabas haciendo. En esos casos, una buena solución son las técnicas de relajación mentales y físicas:

·        Túmbate en la cama y medita (en sentido oriental = mente vacía).

·        Respira profundamente y atiende a la respiración sin pensar.

·        Usa como única almohada una pequeña bajo el cuello.

·        Acuéstate boca arriba, toma conciencia de cada parte del cuerpo: y relájala.

Que aprendas a relajarte física y mentalmente es uno de los principales consejos sobre cómo dormir rápido sin tener sueño.

2. La técnica 4-7-8

Entre los métodos para dormirse rápido, se encuentra la técnica 4-7-8. Es muy semejante a lo que en Hatha Yoga se denomina pranayama. Esta técnica 4-7-8 no se hace en la cama, sino sentados:

1.      Coloca la punta de la lengua en el cielo de la boca, al inicio del paladar.

2.      Toma aire por la nariz durante 4 segundos.

3.      Retén el aire durante 7 segundos

4.      Expulsa el aire durante 8 segundos.

5.      Repite esa secuencia de respiración 3 veces.

3. Crea y organiza un horario para tu sueño

Saber cómo dormir rápido es un arte. Pero no todo depende del interior. El contexto y la hora también importan. Establece un horario en que la actividad cese, proponte ir a dormir siempre más o menos a esa misma hora, y poco a poco el cuerpo se sincronizará con el ambiente de descanso. Ni siquiera tendrás que aprender cómo dormir rápido: antes de que te des cuenta, estarás teniendo dulces sueños.

4. Evita la tecnología antes de dormir

Navegar por las redes sociales antes de dormir, ver televisión, jugar videojuegos: estas cosas conectan con un tipo de hiperactividad cerebral, excitación emocional y exceso de información audiovisual, que definitivamente provocan que el cerebro vibre con una clase de ondas que no son las adecuadas para dormir. Es el conocido “tecnoestrés”.

La hora de dormir se alarga:

Eso que llaman la second life, es un ámbito en el que virtualmente te encuentras “interactuando con muchas personas alrededor” (aunque en la vida real estés en soledad en la cama). Experimentar eso confunde al cerebro; le da a entender que en ese momento estás en plena actividad, y que la hora de dormir se encuentra lejos.

Después de una sesión de tecnología antes de dormir, incluso si el internauta logra dormirse rápido, es posible que tenga un tipo de sueño hiperactivo y no muy reparador. Por eso lo mejor es evitar la excitación de la tecnología al acostarse.

5. Levántate y anda, haz algo y vuelve a la cama

Puede que la propuesta te parezca extraña, pero una actividad relajante o un paseo corto, caminando, te puede sentar muy bien para traer el sueño. Nos referimos a un paseo tranquilo, que no implique nada que pueda estimular a tu sistema nervioso, pues de ese modo lograrías lo contrario.

Ni siquiera tienes que ir a la calle: puedes salir un momento al patio a contemplar la noche o los árboles, subir a una terraza, azotea o tejado de fácil acceso, o incluso simplemente mirar a lo lejos a través de la ventana. Contemplar toda esa tranquilidad ayudará a tu cuerpo a dormirse rápido.