¿Cuántas horas debo dormir para no tener ojeras? | Blog Nubett

A todos nos complace no tener ojeras. Sin embargo, esa zona oscura que hace sombra debajo de los ojos y que por lo general va acompañada de bolsas, puede aparecer en el momento menos deseado y ser difícil de quitar para muchos. Las ojeras nos hacen lucir cansados y avejentados, añaden una expresión triste al rostro y maltratan la frescura de la tez. Dormir bien y poder descansar las horas suficientes, son hábitos que pueden ser una buena solución para evitar la aparición de las ojeras. También mejorar la calidad de sueño es un factor imprescindible para evitarlas.

En este artículo del blog de Nubett veremos qué son las ojeras, cuáles son los tipos de ojeras y por qué aparecen. Además, develaremos la relación que existe entre las ojeras y las horas de descanso. Como siempre, estamos encantados de poder brindarte la mejor información para mejorar tu vida con buenos hábitos de descanso y salud.

¿Qué son las ojeras y por qué salen?

Antes de pasar a responder qué son las ojeras y por qué salen en los alrededores de los ojos, es conveniente conocer las características que tiene la piel que conforma el contorno ocular. Recordemos que las ojeras aparecen en esta zona, y eso no es por gusto. Se debe a las características de ese tipo de piel, que son las siguientes:

·        La piel del contorno de los ojos es 5 veces más fina que la piel del resto de la cara, y es mucho más traslúcida que el resto de la piel del rostro. Debido a estas características, la piel de los alrededores de los ojos se puede ver afectada con mayor rapidez. Especialmente la piel que se ubica debajo del contorno de los ojos (la más propensa a ojeras), ya que tiene tan sólo 0,5 milímetros de espesor.

·        Es la que más carga de movimiento tiene. Esto se debe a la acción de los músculos oculares, que se encuentran en constante movimiento. Incluso en la fase REM del sueño, a pesar de que el cuerpo está dormido, esta piel está siendo tensionada por los llamados “movimientos oculares rápidos”.

·        Presenta menor cantidad de glándulas sebáceas, que son las encargadas de la hidratación natural. La falta de hidratación produce líneas de expresión, que si no se tratan a tiempo, se convierten en arrugas (las conocidas “patas de gallo” o “patas de gallina”). La falta de hidratación también puede provocar que la piel de esa zona sea más flácida y oscura.

·        Cuando ganamos edad, la piel del contorno de los ojos se vuelve menos flexible, más fina y tiende a acumular melanina. La melanina es un pigmento celular que le da ese tono oscuro a la piel del contorno de ojos, al cual llamamos ojeras.

Todos los factores anteriores hacen que la piel del contorno de los ojos sea la zona más sensible del rostro. Es en esta zona donde con más evidencia se ven reflejados los excesos de trabajo, la falta de sueño o de hidratación, bajo la forma de lo que conocemos como ojeras.

Definición de ojeras

En el lenguaje médico se conoce a las ojeras con el nombre de “hipercromía idiopática del anillo orbitario”. La palabra “hipercromía” derivada del griego, y significa ‘pigmentación excesiva’. Por su parte la palabra “idiopática” también proveniente del griego, y significa ‘de causa desconocida o por precisar’. Esto se debe a que, por lo general, las ojeras son multifactoriales, ya que surgen por una combinación procesos. A veces resulta difícil determinar una causa precisa para su aparición. Por último, el término “anillo orbitario” se refiere a la zona del contorno del ojo, que es donde aparecen las ojeras, siguiendo la forma de anillo del músculo orbicular de los ojos.

Entonces, podemos decir que las ojeras son un trastorno que se ve reflejado en la piel del contorno de ojos. Su aparición está relacionada con la acumulación de toxinas, pigmentos como la melanina, agua, grasas o sangre en los vasos sanguíneos debajo de los ojos. Las toxinas provocan una dilatación de los vasos sanguíneos, que provoca la aparición de un tono que va desde el verde azul al morado o al negro. Esto crea una marcada diferencia de color entre el contorno de ojos y el resto del tono de la piel del rostro. Es esta combinación lo que se conoce como ojeras.

En algunos lugares se les llama popularmente a las ojeras “ojos de panda” u “ojos de mapache”. Las ojeras por lo general están asociadas a la falta de sueño, aunque su aparición puede deberse a otras causas. Por ejemplo:

·        Factores hereditarios

·        Edad avanzada

·        Estrés

·        Deshidratación

·        Algún padecimiento de salud

·        Entre otras causas

Sin embargo, mejorar la calidad de sueño es uno de los posibles remedios para que desaparezcan o se atenúen las ojeras. Esto lo veremos con detalle más abajo.

Tipos de ojeras

Existen varios tipos de ojeras. Aprender a diferenciarlas puede ser muy útil en el proceso de identificar la posible causa de su aparición y poder combatirlas. Veamos cuáles son los diferentes tipos de ojeras:

Transitorias: Son las ojeras más comunes y casi todos las hemos padecido en algún momento de nuestras vidas. Están directamente relacionadas con la falta de sueño, el estrés y el cansancio. Tienen un color azulado y algo oscuro, que aparece poco a poco debajo de los ojos en momentos de poca calidad de sueño o cuando no logramos dormir la cantidad de horas suficientes. Por lo general un buen descanso las hace desaparecer.

Hundidas: Las ojeras hundidas son las más difíciles de tratar. Crean un surco pronunciado en la piel que baja del lagrimal a la mejilla. Se generan generalmente por la falta de estructura en la piel, ya sea por la edad o por malos hábitos alimenticios, así como por una mala calidad de sueño crónica.

Flácidas: Este tipo de ojeras es causada por el efecto del paso del tiempo en nuestra piel. Tienen una forma alargada que va por debajo del ojo, y a veces (no siempre) se combinan con la aparición de las llamadas “patas de gallo”. La falta de una buena circulación de la sangre en esta área puede provocar el oscurecimiento. Además, la deshidratación de la piel hace que se estire y que se oscurezca. Una diaria exposición al sol reseca la epidermis y destruye las fibras de colágeno y elastina, lo que provoca que la piel se vuelva aún más delgada.

Hereditarias: Existe un factor hereditario también en la aparición de las ojeras. Sobre todo, se ve en personas que, aunque tengan un buen descanso y alimentación sufren de este trastorno. Resulta que este tipo de las ojeras hereditarias puede aparecer desde la adolescencia. Tienen un patrón de transmisión autosómico dominante que se puede expresar en varios miembros de una familia y que hace que ocurra la hiperpigmentación periorbitaria. Se caracteriza por una fuerte pigmentación melánica en la zona superior o inferior del contorno de ojos. Lo más recomendable para este tipo de ojeras es tener una buena hidratación con cremas y la ingesta de agua, y buenos hábitos de sueño.

Circulatorias o violáceas: Estas ojeras tienen un color que está entre los tonos verdes, azulados o violáceos. Pueden aparecer cuando la persona tiene malos hábitos como el tabaquismo o el alcoholismo. También la falta de sueño o un descanso de poca calidad las hacen aparecer. Se conocen también como ojeras vasculares, ya que suele notarse la red circulatoria debajo de la piel creando este color característico. Lo ideal, además de mejorar los hábitos de sueño y evitar fumar o consumir alcohol, es un buen masaje que reanime la circulación en esta área. Este tipo de ojeras suelen afectar más a las personas con tez blanca.

Hiperpigmentadas o marrón: Su tono oscuro se debe a una concentración de la melanina, que es uno de los pigmentos que dan color a la piel. Sus causas pueden ser hormonales o hereditarias, aunque también pueden deberse a una excesiva exposición al sol. Suelen ser más comunes en personas con piel bronceada o negra. Se pueden atenuar con el uso de cremas hidratantes o antioxidantes, que protejan del sol.

¿Por qué salen las ojeras?

Veamos ahora en detalle cuáles pueden ser los factores que determinan la aparición de las ojeras. Son múltiples causas, y si queremos dejar de tener ojeras, debemos tomarlas en cuenta y mejorar nuestra vida en cada uno de estos aspectos:

·        Horas de descanso: La falta de horas de descanso o los malos hábitos de sueño, disminuyen la calidad de sueño y son factores clave para la aparición de las ojeras. ¿Cuántas veces hemos trasnochado por algún motivo y al otro día amanecemos con ojeras? Es muy importante tener una buena calidad de sueño y cumplir con todas las 8 horas de sueño diarias que necesita una persona adulta. Este punto lo desarrollaremos con más profundidad en el siguiente acápite.

·        Dormir en exceso: El exceso de sueño es otra de las causas de aparición de las ojeras. Lo veremos en detalle también en el siguiente acápite.

·        Posición boca abajo para dormir: Si eres de los que duerme boca abajo, este puede ser el motivo por el cual amanezcas con ojeras. La posición boca abajo provoca una presión en el área de los ojos que oscurece su contorno. Los fluidos del rostro se queden retenidos y forman bolsas debajo de los ojos.

·        Estrés: Vivir con estrés es un gran peligro para la salud y hace que las ojeras aparezcan más rápidamente. Para dejar el estrés, puedes hacer ejercicios diariamente y tener mejor salud mental, es decir, evitar vivir pensando en los problemas. Tener tiempo de esparcimiento y un descanso de calidad, ayudarán muchísimo a no tener estrés.

·        Padecimientos: Tener algún tipo de padecimiento, ya sea crónico o agudo, puede ser la causa de la aparición de las ojeras. Entre los padecimientos que provocan ojeras están: los cambios hormonales que favorecen la retención de líquidos, la falta de hierro, la dermatitis atópica, los eczemas, entre otros.

·        Tabaquismo y alcohol: El tabaquismo es un factor que agudiza la deshidratación de la piel. Esto conlleva al envejecimiento prematuro de la epidermis. La nicotina provoca vasoconstricción y disminución de la circulación, lo cual se ve reflejado en las ojeras. Por su parte el alcohol también envejece la piel prematuramente, crea alteraciones en el metabolismo y disminuye la circulación.

·        Mala alimentación: Tener una mala alimentación promueve la aparición de ojeras. Un déficit de vitaminas y minerales se verá rápidamente reflejado en la piel del contorno de los ojos. También si bebes poca agua (o no la suficiente), esta deshidratación hará que las ojeras aparezcan. Lo idea es comer alimentos saludables y naturales, que no estén muy procesados. Es importante bajar el nivel de ingesta de azúcares al mínimo, así como no pasarnos en el consumo de grasas y carbohidratos.

·        Información genética: Las ojeras pueden aparecer por cuestiones hereditarias, como vimos en el acápite anterior. En estos casos no hay mucho que hacer para evitar la aparición de las ojeras. No obstante, con maquillaje las puedes cubrir. De cualquier modo, se notarán menos si tienes una mejor calidad de sueño, buena alimentación e hidratación.

Qué relación hay entre mejorar la calidad de sueño y las ojeras

Como vimos, no poder dormir la cantidad de horas suficientes todos los días, constituye un factor que influye en la aparición de casi todos los tipos de ojeras. Poder tener una buena calidad de sueño será fundamental también para evitar varios de los otros factores que causan las ojeras. Quizás la causa predominante en la aparición de las ojeras sea la mala calidad de sueño. Y por supuesto, una de las mejores formas de mejorarlas es pasar buenas noches a diario, dormir bien y cumplir todas las horas de descanso que necesita nuestro cuerpo para renovarse. 

El estrés, que es otra de las causas que produce ojeras, va a disminuir mucho después de tener buenas noches de descanso. Cuando tenemos un sueño de calidad, la hormona del estrés (que es el cortisol) disminuye, mientras la dopamina se incrementa. Esto nos hace estar relajados y felices. Cuando hay bajos niveles de cortisol, somos menos propensos a tener ojeras. Hacer ejercicios todos los días es otro hábito que generará una mejor calidad de sueño y evitará el estrés.

Mantener una postura de sueño cómoda y con la cabeza en alto (no hacia abajo), evitará la acumulación de fluidos debajo de los ojos. Igualmente, la piel se verá regenerada, más hidratada y mucho menos avejentada. Lo más recomendable es dormir boca arriba con una almohada cómoda que no sea muy alta. Esta postura es muy propicia para lograr una buena relajación y respiración, que nos permita llegar a la etapa de sueño profundo durante la noche.

En conclusión, para responder a la pregunta que da título a nuestro artículo: ¿Cuántas horas debo dormir para no tener ojeras?, veremos que la cantidad de horas que debemos dormir al día para que no salgan las ojeras es de 8 horas, en el caso de los adultos. Es bueno no dormir menos, pero también es bueno no dormir más de 8 horas. Ambos extremos pueden generar la aparición de ojeras.

Como comentábamos más arriba, el exceso de horas de descanso es causa de la aparición de las ojeras. Si dormimos más de 8 horas durante la noche, el drenaje circulatorio no se realiza de forma adecuada. Esto se debe a que los músculos orbiculares que forman el contorno del ojo, se activan menos que durante las horas de vigilia. Cuando no hay un buen drenaje, la sangre acumulada en las venas toma un tono más oscuro, y como la piel del contorno del ojo es muy fina, enseguida este color se ve reflejado en la piel en forma de ojeras.