Las pesadillas más comunes | Blog Nubett

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¿Qué son las pesadillas? ¿Por qué ocurren y qué lugar ocupan dentro del significado de los sueños? Si los sueños en general todavía son un tema difícil de investigar para la ciencia, las pesadillas lo son aún más... ¿O tal vez no? El mundo de los sueños es un objeto de estudio tan escurridizo como los sueños mismos. ¿A qué no imaginas la de sorpresas que te llevarás leyendo lo que escribimos hoy para ti? ¡Uff, cuántas preguntas y sólo algunas respuestas!

En este artículo intentaremos acercarnos a explicarte qué son las pesadillas, esos sueños tormentosos que ocurren durante las horas de sueño profundo. Porque por algo has llegado hasta aquí, ¿no? Zarpemos heroicamente juntos a través del mundo maravilloso de este artículo, con la certeza de llegar juntos hasta el final. Sin dudas, los sueños difíciles, como los eventos cotidianos complicados, tienen algo atractivo y estimulante.

Cómo dejar de tener pesadillas

Lo primero es dar una definición de qué son las pesadillas. Según el DRAE (Diccionario de la Real Academia Española) las pesadillas son ensueños angustiosos y tenaces. Angustiosos por desagradables, y tenaces porque duran, tanto en el sentido de que la escena se extiende como en el de que la vivencia de la pesadilla puede permanecer con fuerza en la conciencia luego de despertar. De ahí su nombre de “pesadilla”, que es el diminuto de algo pesado o desagradable.

Los científicos dan una definición menos escueta de la palabra pesadilla. Desde el punto de vista científico, las pesadillas, como cualquier otro sueño, se producen durante la fase REM del sueño (cuando realizamos los movimientos oculares rápidos y descansamos a fondo). Científicamente hablando, el sentido de ser de las pesadillas:

       Apoyar al cerebro a que procese experiencias desagradables, traumáticas e intensas.

       Ayudar al cerebro a que libere un estrés para que el cuerpo descanse y se recupere

       Pueden ocurrir luego del consumo de algunos fármacos o sustancias químicas.

En cualquier caso, las pesadillas son útiles y buenas para el sistema nervioso, para la cognición y para el descanso de calidad. Una pesadilla puede ser perfectamente la única forma en que el cerebro logra disipar cierto tipo de estrés, o la única forma de comprender un evento que, debido a su naturaleza traumática, tendería a sumergirse en el olvido del subconsciente.


Según una publicación del boletín informativo MedlinePlus (de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos), las pesadillas son malos sueños que producen fuertes sensaciones de miedo, terror, angustia o ansiedad.

Sin embargo, las pesadillas no deben confundirse con los terrores nocturnos. Los terrores nocturnos son un trastorno del sueño que se caracteriza por un episodio en que la persona se despierta súbitamente en un estado de terror. Pero esto no necesariamente se debe a haber tenido una pesadilla.

Una lista de las pesadillas más comunes

Entre los grupos de pesadillas más comunes, tenemos:

       Caer al vacío desde una altura y despertarnos justo antes de impactar.

       Caer en un precipicio.

       Quedar atrapado sin lograr salir aunque lo intentemos.

       Ser perseguido por algo conocido o desconocido.

       Estar en un mundo totalmente desconocido.

       Experimentar el fin del mundo o destrucciones masivas.

       Percibir a seres desconocidos y humanamente inconcebibles.

       Correr sin moverse del lugar.

       Hablar o gritar sin que la voz suene.

       Estar desnudo en público.

       Olvidar una fecha o evento importante y recordarlo cuando llega.

       No poder respirar.

       Tener un accidente.

       Experimentar la muerte.

       Ver morir a un ser querido.

       Ver vivo a un ser que ya falleció.

       Ser traicionado por alguien en quien confiamos.

       Que un ser agresivo nos ataque.

       Que un ser pacífico de repente se vuelve agresivo.

       Que un ser se convierta en otro.


Para dejar de tener pesadillas

Para dejar de tener pesadillas, conviene:

       Tener mejor calidad de sueño y más horas de sueño profundo.

       También es bueno evitar las malas noticias evitables cuando la hora de dormir está cerca; por ejemplo, desconectarnos de los medios (la TV, la Internet, etc.) un buen rato antes de irnos a dormir.

       Últimamente además hay que aprender a eliminar los estímulos luminosos (pantallas LED, dispositivos móviles o inteligentes, videojuegos, etc.), ya que esto sobrexcita el cerebro en momentos en los que en realidad debería entrar en la fase opuesta, la de la relajación relajarse.

       No ingerir alimentos pesados (ricos en grasas o azúcares) que produzcan digestiones lentas y complicadas, o no consumir alcohol o cafeína (café, gaseosas de cola, etc.), puede ayudar a no tener pesadillas.

       Convencernos a nosotros mismos (mediante autosugestión), para que cierto sueño no tenga un desenlace de pesadilla sino de buen sueño.

¿Por qué se repiten los mismos sueños?

En otra publicación del mismo boletín MedlinePlus que vimos más arriba, se refiere que las pesadillas recurrentes son malos sueños que se repiten con frecuencia e involucran el mismo tema. También se conocen como:

       Pesadillas recurrentes: Es cuando las pesadillas se repiten de vez en cuando.

       Pesadillas constantes: Son los casos en que una pesadilla se repite mucho.

       Trastorno del sueño por ansiedad: Es cuando las pesadillas son tan frecuentes e intensas como para considerarlas un problema médico, uno de los llamados “trastornos del sueño”.

Entre las causas de las pesadillas repetitivas pueden estar:

       Falta constante de calidad del sueño y de horas de sueño profundo.

       Los problemas de respiración durante el sueño (llamados “apnea del sueño”), que pueden ser de muy diversos tipos.

       El llamado “trastorno por estrés postraumático” (TEPT), que puede ocurrirles a las personas luego de haber presenciado o experimentado un acontecimiento traumático, que haya tenido fuertes implicaciones relacionadas con lesiones físicas o psíquicas, o incluso con amenaza de muerte.

       Uno de los llamados “trastorno del sueño”, que pueden ser muchos (por ejemplo, narcolepsia, terrores nocturnos, o la apnea que vimos antes).

       Trastornos severos de ansiedad, depresión o incluso obsesión con ciertas metas.


Los sueños comunes (aunque no lleguen a ser pesadillas) pueden repetirse cuando lo que los genera dentro de la psiquis tiene una gran importancia para la persona, o porque simbólicamente dichos sueños remiten a una cuestión todavía sin resolver.

También puede ocurrir que cierto sueño nos produzca especial bienestar, felicidad o placer, y entonces no es raro que se repita. Si esto se aplica a las pesadillas, podemos concluir que, si cierto miedo es recurrente, o alguna angustia o terror se mantiene sin resolver, o cierto peligro sigue latente, las pesadillas que todo ello produzca pueden convertirse en pesadillas repetitivas o recurrentes.

Con el objetivo de saber por qué se repiten los mismos sueños, también podemos adentrarnos un poco en el significado de los sueños. Para ciertas culturas y conocimientos de antaño y de hoy en día, los sueños y las pesadillas no son meras creaciones del cerebro, sino lugares reales que visitamos mientras somos nuestro doble de ensueños. Desde este punto de vista, los sueños y pesadillas recurrentes no sólo son cuestiones que se mantienen latentes en nuestra psiquis, sino además lugares de otros mundos que revisitamos por algún motivo que debemos dilucidar.

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