7 puntos clave para elegir el mejor colchón | Blog Nubett

7 puntos clave para elegir el mejor colchón | Blog Nubett

Dormir en un buen colchón es fundamental para tener una óptima higiene del sueño. Entre las tantas opciones que encontramos en el mercado cuando vamos a comprar un nuevo equipo de descanso, puede hacerse tediosa la tarea de elegir el mejor colchón. Es tal la variedad de formas, tamaños y materiales de fabricación, que se complica la elección de un buen colchón.

Seguro que te has visto en la situación de haber visitado varias tiendas de colchones y, después de un día agotador, seguir sin saber cuál elegir. Por eso, en este artículo te daremos buenos consejos para comprar el colchón que mejor se ajuste a tus necesidades. En Nubett nos interesa que duermas en un confortable equipo de descanso todos los días.

¿Porque es importante saber elegir un buen colchón?

Elegir el mejor colchón es un arte. Debemos aprender a seleccionar y comprar el colchón que cubra todas o la mayoría de nuestras necesidades. Todos estos detalles los desarrollaremos en los acápites de abajo, para que vayas paso a paso descubriendo lo que necesitas. En este punto veremos por qué es tan importe elegir un buen colchón. La calidad de nuestro equipo de descanso está íntimamente relacionada con la buena calidad de sueño.

Un punto que debemos tener en cuenta cuando hablamos de higiene del sueño, es el confort que representa un colchón bien elegido. Cuando tenemos un buen colchón en casa, muchas cosas estupendas ocurren en nuestra vida. Veamos algunas de ellas:

Un buen equipo de descanso evita enfermedades

Un buen colchón aumenta nuestra calidad de descanso. Cuando descansamos bien, disminuye exponencialmente el riesgo de padecer ciertas enfermedades como problemas cardiovasculares, diabetes, cáncer de mama o de colón.

Disminuye el estrés

El estrés puede no ser considerado una enfermedad, pero sí es catalizador de enfermedades. Es importante vivir sin estrés, y en caso de que padezcamos estrés en algún momento, debemos evitarlo. Para ello, es fundamental tener un buen colchón donde descansar. Al dormir bien, nuestro cuerpo genera melatonina, lo que disminuye el cortisol, que es la hormona del estrés.

Reduce significativamente los dolores de cuello o de espalda

Cuando el colchón está desnivelado, tiene un muelle suelto o crea huecos, eso indica que ha llegado el momento de cambiarlo. Dormir en un colchón en esas condiciones es posiblemente el primer paso para empezar a padecer de dolores de espalda y de cuello crónicos. Todo esto lo evitaremos al comprar un colchón nuevo que se adapte a nuestras necesidades.

Para más detalles, se puede leer un estudio publicado por ASOCAMA (Asociación Española de la Cama), y llevado a cabo por la Asociación Europea EBIA y la Universidad de Oklahoma en Inglaterra. El estudio se titula Percepción de la calidad del sueño antes y después de reemplazar una cama de 5 o más años por otra nueva de firmeza media. En él se concluye que un colchón nuevo puede mejorar hasta el 63 % de los dolores de espalda.

Mejora el estado de ánimo durante la vigilia

Existe una estrecha relación entre nuestro carácter y tener un buen colchón para el descanso. Cuando dormimos bien, en un colchón confortable, podemos amanecer más felices. Estaremos como nuevos para enfrentar con buen ánimo todos los retos del día a día.

Genera una piel más saludable y elimina ojeras

Nuestra piel también se beneficia con un buen equipo de descanso. Mientras mayor calidad de descanso tengamos, disfrutaremos de una piel más saludable y luciremos mucho menos demacrados, sin ojeras ni bolsas bajo los ojos. Con un buen descanso, el flujo sanguíneo aumenta y transporta los nutrientes necesarios para la recuperación celular de la piel. Esto también ayuda a eliminar las toxinas que se van acumulando durante la vida cotidiana.

Ejercicio para descubrir tu estilo de descanso personal

De seguro te gustará escuchar que hay un colchón especial esperándote, que está hecho a tu medida, y que es capaz de ajustarse exactamente a tu estilo de descanso. Ningún colchón es malo en principio, pero sabremos elegir el mejor colchón para nosotros sólo si conocemos nuestro personal estilo de descanso. Ten en cuenta que, como dice el dicho, “cada persona es un mundo”, y por eso cada persona descansa de forma diferente también.

Los colchones se componen de diferentes materiales, que se adaptarán mejor a un estilo de descanso o a otro, a un tipo de complexión física u otra, y así mismo ocurre con el tamaño.

A continuación te exponemos un divertido ejercicio en forma de preguntas, que te ayudarán a descubrir cuál es tu estilo de descanso. Debes responder a cada una de estas preguntas, y anotar las respuestas en una hoja:

1.      ¿Cuál es tu posición de sueño favorita: boca arriba, boca abajo o lateral?

2.      ¿Duermes solo o acompañado? En caso de que duermas acompañado: ¿Con cuántas personas duermes?

3.      ¿Eres caluroso o más bien friolero?

4.      ¿Te mueves mucho en la cama o tiendes a quedarte quieto?

5.      ¿Padeces alergias?

6.      ¿Tienes algún problema muscular o de articulaciones?

7.      ¿Usas la cama mucho tiempo en el día?

8.      ¿Cómo es tu peso corporal: delgado, intermedio o grueso?

9.      ¿Cuánto mides de altura?

10.   ¿Qué edad tienes?

¡Listo! Ahora tienes los elementos básicos que describen tu propio estilo de descanso. Con esta información, y tomando en cuenta los 7 puntos clave para elegir el mejor colchón (que te explicaremos a continuación), estamos seguros de que acertarás en tu compra.

Los 7 puntos clave para elegir el mejor colchón

Conociendo tus costumbres de descanso, podemos pasar a ver en detalle qué características debe tener el mejor colchón para ti. Te daremos esos 7 puntos clave que no debes pasar por alto en el momento de comprar un colchón nuevo. Veamos:

1) Firmeza

Por su firmeza, los colchones se clasifican en blandos, medios y duros. Se puede decir que la firmeza es la resistencia que ejerce el colchón al peso del cuerpo acostado sobre él. La firmeza es el nivel de flexibilidad o dureza que puede tener un colchón. Si al acostarnos el colchón se hunde fácilmente, entonces es blando; si se hunde un poco, es medio; y si apenas se hunde, es duro.

La firmeza del colchón debe repartir bien el peso del cuerpo, debe otorgar sujeción sin llegar a ser incómodo. Saber qué nivel de firmeza debe tener el colchón según tus necesidades y características anatómicas, va a depender de las respuestas que hayas dado a las preguntas del acápite anterior. Veamos:

·        Colchón de firmeza blanda: Es ideal para las personas que prefieren la posición de dormir boca abajo. La presión que realiza sobre las partes blandas del cuerpo (como la barriga o los senos) es mucho menor. Este tipo de colchones suele ser más caliente que los de mayor firmeza, por lo que resultará más apropiado para los frioleros. Es adecuado para personas con un peso corporal entre 75 y 80 kg. Si pesas más de 80 kg, este tipo de colchones puede dañar la postura de tu columna vertebral. Al hundirse el cuerpo, la columna no quedará recta durante la noche. Es mejor para personas de edad avanzada.

·        Colchón de firmeza media: Es perfecto para los que duermen de lado. Este tipo de firmeza hará que el hombro se pueda hundir lo suficiente (no mucho) como para lograr dejar la columna más recta. Es adecuado para las personas que tienen entre 80 y 110 kg de peso corporal. Tiene una sensación térmica más fresca que el blando. Es mejor para personas jóvenes y en edad adulta.

·        Colchón de firmeza dura: Es ideal para aquellos que se mueven mucho en las horas de sueño. La firmeza del colchón hará que no sea muy trabajoso darte vueltas, a diferencia de un colchón más suave, en que te quedarías hundido. Este tipo de firmeza es perfecta también para las personas con un peso corporal que sobrepasa los 110 kg. Evitará que el cuerpo de hunda mucho y que como consecuencia se deforme la columna. Es bueno para edades infantiles.

2) Tamaño

Es importante elegir un colchón que te sobrepase en longitud (de 10 a 15 cm), tanto por el lado de la cabeza como por el de los pies. Para ello debes medir tu altura y la del colchón (si es que no la tiene indicada en la tienda). Un consejo para los que duermen en pareja: El alto del colchón debe elegirse según la estatura del más alto de los dos.

Otro detalle a tener en cuenta es que el ancho de los colchones varía. Si duermes con tu pareja, obviamente deben elegir un colchón más ancho que el individual. Además, a veces los hijos quieren dormir con sus padres en la misma cama. Para estos casos se recomienda elegir un colchón de anchura todavía mayor. También hay que tener en cuenta, a la hora de elegir la anchura del colchón, que la pareja debe contar con suficiente espacio como para que sea posible moverse durante la noche sin despertar al otro.

Algo más a considerar es el tamaño del dormitorio. Debe tener espacio suficiente como para colocar el colchón, dejar un espacio prudencial para otros muebles, y que pueda haber una buena circulación tanto de las personas como del aire. La otra medida a valorar en un colchón es la altura, o sea el grosor, lo que está muy relacionado con los materiales de fabricación.

Veamos ahora una tabla con la clasificación de los colchones según su tamaño, y algunas recomendaciones según tu estilo de descanso:

TABLA DE CLASIFICACIÓN DE COLCHONES SEGÚN SU TAMAÑO

NOMBRE DEL COLCHÓN

MEDIDAS

RECOMENDACIONES

Individual, Personal o Twin

90 x 190 cm

Ideal para niños que ya no duerman en cunas, para jóvenes solteros o para habitación de invitados.

Cuerpo y medio o Twin XL

105 x 190 cm

Es perfecto para cuando contamos con un espacio reducido. También para persona que duermen solas y son un poco más altas. Es el colchón típico de los universitarios.

Matrimonial

135 x 190 cm

Tiene el espacio justo para una pareja. Si la pareja disfruta de dormir abrazados no será un problema. Sin embargo, cuando cada miembro de la pareja necesite moverse, se notará que en realidad hay muy poco espacio disponible, sobre todo si los hijos se suman a la cama de los padres.

Matrimonial grande o Queen

150 x 190-200 cm

Es el tamaño de colchón más popular hoy en día. Dispone de más espacio, ya que es unos centímetros más largo y ancho que el matrimonial, lo que permite una mayor comodidad. Es ideal para disponer de espacio dentro del colchón, y a la vez dejar más área libre dentro del dormitorio.

King

190 x 200 cm

Es muy confortable. Brinda un espacio que hará que la pareja tenga un área aproximada de movimiento como si cada uno estuviera en un colchón individual.

Doble Ancho, Presidencial o Presidential King

200 x 200 cm

Es ideal para dormitorios con un espacio amplio. Da un área muy espaciosa y confortable para dormir en pareja, o incluso con los hijos. Es importante tomar en cuenta cómo se va a introducir el colchón dentro de la habitación, ya que su gran volumen puede ser engorroso de transportar.

 

3) Sensación térmica

Se le llama sensación térmica a la capacidad que tiene un colchón para conservar o disipar el calor. Según el material del que esté compuesto un colchón, puede ser más o menos transpirable. Y puede ser más caliente o más fresco en dependencia de la densidad del material que tenga en su interior. Todo esto influye en la sensación térmica. Veamos cuál tipo de colchón te conviene más según tu estilo de descanso personal:

·        Colchón de núcleo cerrado: Son ideales para personas más frioleras, ya que tienen una sensación térmica más cálida. Están compuestos por materiales como viscoelásticos, látex, o espuma HR. Es estos colchones no hay mucha circulación de aire. Por eso no son muy transpirables y conservan mejor el calor.

·        Colchón de muelles: Son ideales para personas que son de cuerpo caliente. Al ser de muelles, estos colchones ofrecen una sensación térmica más fresca. Tanto los colchones de muelle clásicos como los colchones de muelles ensacados, gracias al espacio entre muelles tienen una buena transpiración y permiten que el aire circule mejor a través de ellos. Son ideales para evitar la acumulación de sudores y de malos olores.

4) Calidad y precio

Una buena relación entre calidad y precio es ideal en toda compra. Este es un punto que no podemos pasar por alto al comprar en la tienda de colchones. La gran mayoría de los consumidores perciben que a mayor precio, mayor es la calidad y prestaciones; pero sabemos que esta regla no siempre se cumple! Ya que muchas veces se paga “la marca” y otros servicios añadidos, y no la calidad del producto en sí. Pero está claro que esto también depende de cuánto queramos o podamos invertir en la compra del colchón.

Un colchón de buena calidad debe rendir unos 10 años de vida útil. Puede que el precio de un buen colchón parezca elevado, pero te parecerá mucho menos elevado si divides ese dinero entre las 3650 noches de bienestar que te proporcionará. Siempre se recomienda cambiar el colchón pasado este tiempo. Si tu colchón no tiene la calidad suficiente, es probable que lo tengas que cambiar mucho antes de los 10 años (posiblemente entre 4 a 5 años).

Otro detalle a tener en cuenta es que un colchón de calidad será mucho más confortable que uno de menor calidad, y esto va a estar muy relacionado con la calidad de tu descanso. De cualquier forma, hay que tratar de elegir el mejor colchón según nuestro presupuesto y nuestras necesidades. Quizás valga la pena invertir un poco más y apostar por una buena calidad.

5) Materiales de fabricación

En la actualidad son muy variadas las opciones de colchones en el mercado. Uno de los principales criterios para su clasificación son los materiales de fabricación. Veamos a continuación la clasificación de los colchones según sus materiales y su diseño de fabricación:

TABLA DE CLASIFICACIÓN DE COLCHONES SEGÚN SU TAMAÑO

MATERIAL DEL COLCHÓN

CARACTERÍSTICAS

Colchón de Espuma HR

Están elaborados con espuma de isocianato, un material muy flexible que absorbe muy bien los movimientos. Por sus siglas en inglés, HR significa High Resilence (Alta Resiliencia). Tras ser utilizados, adquieren su forma original rápidamente. Tienen una firmeza de media a dura. Existen diferentes densidades. Los de mejor calidad son los que superan los 30 kg/m3.

Colchón de Viscoelástica

Este es uno de los tipos de colchones más vendidos. Según la densidad de la viscoelástica, puede variar la firmeza del colchón: suave, media o dura. Absorben muy bien los movimientos y reducen los puntos de presión en la espalda y las piernas. Es la mejor opción para personas mayores que pasan mucho tiempo en la cama o que tienen problemas musculares o articulares.

Colchón de Látex

Se fabrican con látex sintético o natural (éste proviene de la corteza de los árboles). Su firmeza suele ser de media a baja. Tienen propiedades hipoalergénicas, gracias a lo cual se vuelven muy prácticos para quienes padecen alergias. No tienen muy buena transpirabilidad, por lo que no son muy recomendables para climas cálidos.

Colchón de Muelles Ensacados

Están hechos con una tecnología novedosa en la que se usan centenares de muelles individuales recubiertos con una bolsa de tela. Se amoldan menos que los colchones de espuma o de viscoelástica. Tienen diferente firmeza según la cantidad de capas que recubran los muelles. Son muy frescos y transpiran bien, por lo que son perfectos para climas más cálidos.

Colchón de Muelles Bonell

Están conformados por una base de muelles independientes pero unidos entre sí con hilos de acero. Tienes las mismas prestaciones que los colchones de muelles ensacados. Existen otros tipos de colchones de muelle, pero éste y el anterior son los más comunes.

6) Garantía del fabricante

Uno de los detalles que habla de la buena calidad que tiene un colchón, es el tiempo de garantía que da el fabricante. La cantidad de años de garantía que dan los fabricantes habla de la calidad que tiene el colchón. Lo óptimo es procurar adquirir un colchón cuyo fabricante ofrezca entre 10 y 15 años de garantía.

7) Período de prueba en casa

Este es un punto muy importante, y que una buena tienda de colchones siempre va a tomar en cuenta. El período de prueba del colchón en casa, por lo general debería ser de 30 días. Luego de este tiempo, si el colchón no ha cumplido con tus expectativas, deberías poder devolverlo. Esta es, digamos, la “prueba de fuego”.

Nada mejor para saber si te conviene un colchón, que probarlo varios días seguidos. No es lo mismo acostarte 5 minutos sobre el colchón en una tienda que tenerlo en casa varias noches a tu disposición. Es por esto que el período de prueba en casa debería estar incluido en los parámetros a seguir en el momento de elegir el mejor colchón.

 

 

 

 

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