Descansar es mucho más que dormir: slow living y desconexión| BLOG NUBETT

Descansar es mucho más que dormir: slow living y desconexión| BLOG NUBETT

Empieza la semana

Lunes por la mañana. No has dormido mucho porque viernes y sábado te acostaste bastante tarde y dormiste hasta casi medio día, así que ayer no había quien te durmiera. La noche del domingo ha sido de un sueño bastante irregular y escaso, a penas 4 o 5 horas de mal sueño, y ahora te pones en marcha como un robot hacia la cafetera.

      JET LAG SOCIAL

Si esto te suena familiar, podrías estar experimentando lo que se conoce como jet lag social, un desfase horario que nos provocamos nosotros mismos y que vuelve locos nuestros ritmos circadianos.

      MULTITAREA

Este jet lag social junto con la multitarea son dos de los grandes males de nuestra sociedad que suceden durante el día, pero que afectan de forma dramática a nuestro descanso durante la noche.

 

 Descansar es mucho más que dormir

 Por eso tienes que tener claro que descansar es mucho más que dormir, porque con meterse en la cama no basta. Cuidar la calidad de nuestro sueño no implica cuidar solo el entorno en el que vamos a dormir (importante, por supuesto), sino cuidarnos a nosotros durante el día.

Recuerda que el día prepara la noche, y la noche determina cómo va a ser el día siguiente, así que presta atención si no quieres entrar en un círculo vicioso de agotamiento.

CAUSA 1: Jetlag Social

El jet lag social describe el hábito cada vez más extendido y normalizado de tener dos patrones de sueño separados y distintos a lo largo de la semana, generalmente entre los días laborables y los días del fin de semana, aunque también puede ocurrir en otras circunstancias.

En que consiste

Es decir, que eso de ir tirando durante la semana pensando que el fin de semana voy a recuperar el sueño perdido no es posible, porque el sueño no se recupera y porque, además, con este hábito lo que hacemos es obligar a nuestro organismo a que sincronice nuestro reloj biológico con el reloj ambiental y el reloj social cada pocos días. 

Podríamos decir que estas vidas paralelas tienen efectos negativos similares al desfase horario de los viajes transoceánicos.

 

CAUSA 2: MULTITAREA

Otro hábito nada saludable que tenemos más que interiorizado es el de la multitarea; nuestra sociedad sigue se ha convertido en la sociedad del rendimiento, en la que el objetivo es ser productivo 24 horas al día, 7 días de la semana, al precio que sea.

 Así, llenamos nuestra agenda de cosas que hacer, y como el tiempo disponible es el que es y no nos da para hacer todas esas cosas, recurrimos a la multitarea tanto en nuestra vida laboral como en nuestra vida personal.

 Para muchas personas, después de un largo día lleno de listas de ‘to-do’, puede ser difícil desconectar y calmar la mente antes de acostarse. Incluso aunque se acuesten a una hora razonable, es posible que su mente aún esté repasando la lista de tareas pendientes, correos electrónicos sin responder, próximas reuniones, etc.

 La ansiedad que puede surgir de estos pensamientos es percibida por el cerebro como una amenaza, y si hay amenaza no hay sueño, ¡bendito mecanismo de supervivencia!

 

SOLUCIONES:

Dos herramientas muy efectivas para abandonar estos malos hábitos son bajar el ritmo y desconectar.Parece sencillo, pero no lo es.

 

 *SLOW LIVING:

Bajar el ritmo o slow living no significa vivir a cámara lenta, sino vivir cada cosa a su ritmo, sin acelerarla y sin hacerla a la vez que otras tres o cuatro tareas.

 *DESCONECTAR:

Y desconectar tiene que ver con las pantallas, si, pero también tiene que ver con diferenciar cada una de las parcelas de nuestra vida para que una no invada la otra. Trabajo, deporte, ocio, estudio, familia, cada cosa tiene su momento, y tenemos que ocuparnos de dedicarle a cada una de ellas un tiempo de calidad y en exclusiva.

 

¿Qué más podemos hacer?

1.  La regla número uno ya la conoces: mantener horarios de sueño regulares, incluso el fin de semana e incluso en vacaciones, para evitarnos los estragos de ‘viajar al otro lado del mundo’ cada semana.

2.  La regla número dos: exponte a la luz natural a primera hora de la mañana. Es el principal sincronizador exógeno de nuestros ritmos circadianos. Si trabajas en turno de noche o en turnos rotatorios, la luz eléctrica puede ayudarte a ajustar tu ritmo circadiano con una exposición adecuada en cuanto a color y temperatura de la luz.

3.   Sí a lo que los americanos llaman power nap, que no es otra cosa que una siesta breve de 20-30 minutos después de comer si te lo pide el cuerpo. Si necesitas una siesta de tres horas, claramente sufres jet lag social.

4.     Planifica y prioriza para tener claro qué tienes que hacer cada día y cuándo lo vas a hacer. La planificación es la mejor herramienta frente a la multitarea.

5.   Asociamos ocio con nocturno, y parece que si te acuestas a una prudente, más aún en España, eres una persona aburrida, pero nada más lejos de la realidad. Puedes hacer absolutamente todo durante el día, y es más, tener un horario regular y consistente de sueño te va a permitir disfrutar mucho más de todo lo que hagas, ya sea actividades de ocio, tiempo con la familia y los amigos, ¡e incluso del trabajo!

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