Qué es la apnea del sueño y cómo puedo evitarla | Blog Nubett

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En este artículo queremos contarte qué es la apnea del sueño, cuáles son sus causas, y darte algunos consejos para conseguir un buen descanso si la sufres. Si quieres más consejos sobre este y otros trastornos del sueño, encuéntralos aquí en el blog de Nubett.

 

La apnea del sueño es un trastorno de lo más común en nuestros días. En muchos casos, quienes la padecen no se dan cuenta de ello, debido a que el trastorno se manifiesta exactamente durante las horas de sueño. Sin embargo, las parejas de quienes padecen apnea sí suelen darse cuenta de que algo no anda bien con la respiración de su compañero. El síntoma más evidente, aunque no el único, son los fuertes ronquidos nocturnos. La mayoría de las personas no les dan importancia a estos síntomas. Pero si atendemos a las cifras mundiales, y a lo que puede provocar la apnea del sueño, la opinión cambiaría.

Según un estudio que se publicó en la revista médica The Lancet, realizado por investigadores de varios países del mundo, se estima que aproximadamente 936 millones de personas adultas entre 30 y 69 años, de sexo indistinto, padecen síntomas leves de apnea obstructiva del sueño grave. Asimismo, alrededor de 425 millones de personas dentro del mismo rango de edad y sexo, presentan apnea obstructiva del sueño de moderada a grave. En total, casi 1000 millones de personas en todo el mundo padecen este trastorno del sueño en alguna medida.

En Nubett queremos que estés al tanto de las más recientes investigaciones en el campo de la medicina del sueño. Por eso hoy te traemos toda la información sobre la apnea del sueño, un trastorno al que se le da poca importancia, pero que no deja de ser peligroso. Si sientes que padeces este trastorno del sueño, te invitamos a tomar las medidas necesarias para cuidar tu salud y mejorar tu calidad de sueño. ¡Sabemos que te será de mucha utilidad!

¿Qué es la apnea del sueño?

La apnea es un trastorno del sueño bastante común, que afecta a una buena parte de la población mundial. Consiste en que la respiración momentáneamente se detiene o se hace muy superficial, y luego vuelve a comenzar. Estas interrupciones pueden ocurrir repetidas veces mientras se duerme. Se calcula que durante 1 hora de sueño pueden producirse desde 5 hasta 30 episodios de apnea. Las interrupciones pueden durar desde unos pocos segundos hasta minutos. Esto impide que el cuerpo reciba suficiente cantidad de oxígeno.

Qué provoca la apnea del sueño en el organismo mientras dormimos

La apnea es una de las causas más comunes de las interrupciones del sueño, en este caso por falta de oxígeno. Debido a la falta de oxígeno, el dióxido de carbono se acumula en el cuerpo, lo cual resulta nocivo. Los órganos vitales como el cerebro, el corazón o los riñones, se resienten o se dañan cuando disminuye la cantidad de oxígeno y aumenta la de dióxido de carbono.

Cuando el cerebro recibe la información de que no hay suficiente oxígeno y de que hay demasiado dióxido de carbono, envía una señal para forzar el restablecimiento de la respiración. Esto provoca que quienes padecen la apnea sufran lo que se denomina “microdespertares” para volver a respirar. Pero estos despertares son breves (duran pocos segundos), y no son lo suficientemente conscientes como para que sean recordados a la mañana siguiente. Sin embargo, a efectos fisiológicos, sí funcionan como interrupciones del sueño.

Estos microdespertares pueden repetirse varias veces durante la noche y provocan una mala calidad de sueño y un sueño poco profundo. Por lo que quienes la padecen pueden amanecer con la sensación de no haber descansado bien y con la subsiguiente somnolencia diurna. La somnolencia típica de quienes padecen apnea del sueño puede provocar otros problemas como accidentes de tránsito o laborales. Además de ser más propensos a otras enfermedades como la diabetes tipo II, problemas cardio vasculares, por no hablar de los peligros de no poder volver a respirar en el sueño.

Tipos de apnea del sueño

Existen dos tipos básicos de apneas del sueño, la obstructiva y la central, más un tercer tipo que consiste en el padecimiento de las otras dos a la misma vez. Las apneas son peligrosas para la salud, y en ocasiones para la vida. Es por eso que, ante la sospecha de apnea del sueño, se recomienda consultar con un especialista lo antes posible. Ahora entremos con un poco más de detalle en los tipos de apnea del sueño.

1) Apnea obstructiva del sueño

Este tipo de apnea es la más común, ya que las estadísticas arrojan que del 8 al 16 % de los adultos la padecen. Como su nombre indica, la apnea obstructiva del sueño ocurre por una obstrucción o bloqueo en la garganta y de las vías aéreas superiores. Este bloqueo impide o disminuye la circulación del aire al respirar. Normalmente la obstrucción es provocada por los músculos de la lengua, el paladar blando o aquellas partes blandas de la garganta que se relajan más durante el sueño. Es decir, que este primer tipo de apnea lo provoca la relajación, al dormir, de todo el conducto que va desde la boca y los orificios nasales hacia la garganta, incluyendo la laringe.

2) Apnea central del sueño

La apnea central del sueño es poco frecuente si se le compara con la apnea obstructiva. Su origen es neurológico más que físico. Se produce cuando el cerebro no envía las señales adecuadas para que se lleve a cabo la respiración durante el sueño. Esto se debe a un problema que ocurre en el tronco del encéfalo, que es donde se controla la respiración. Esta área del cerebro es muy sensible a los cambios de concentración de dióxido de carbono en la sangre y en el organismo.

En condiciones normales, el tronco del encéfalo envía señales para que la respiración se haga de forma más profunda y rápida cuando hay mucho dióxido de carbono en el cuerpo. Sin embargo, el tronco encefálico de quienes padecen de apnea central del sueño no responde adecuadamente a los cambios de concentración de dióxido de carbono. Esto provoca que durante el sueño se presenten pausas en la respiración, así como respiraciones menos profundas y más lentas de lo normal.

3) Síndrome de apnea del sueño compleja

En este caso los pacientes padecen los dos tipos anteriores de apnea del sueño: la obstructiva y la central. Este síndrome también se conoce como apnea central del sueño emergente por tratamiento, ya que en muchos casos esta apnea es el resultado del consumo de fármacos prescritos para alguna otra enfermedad. Recomendamos leer el artículo médico «Síndrome complejo de apneas del sueño», en el cual varios investigadores españoles explican en qué consisten las diferentes formas de manifestación de este síndrome.

Síntomas de la apnea del sueño

Quienes padecen apnea del sueño suelen no darse cuenta de los síntomas de este trastorno, porque ocurren durante las horas de sueño. Por lo general son las parejas, o los compañeros de habitación o piso, quienes perciben los síntomas en primer lugar. El más evidente de los síntomas es el ronquido, aunque es un error creer que la apnea es sólo roncar. Roncar es lo que más se nota, pero la apnea es más que roncar. Veamos algunos de los síntomas más comunes de la apnea del sueño:

·        Respiración que se va haciendo lenta y superficial.

·        Fuertes ronquidos nocturnos, con episodios de jadeo y ahogo, principalmente en el momento de restaurar la respiración cuando la persona lleva segundos o minutos sin respirar o sin respirar bien.

  • ·        Somnolencia durante la vigilia, que puede provocar accidentes o eventos no deseados.
  • ·        Fatiga para realizar las actividades diarias.
  • ·        Carácter irritable.
  • ·        Dolores de cabeza o cefaleas matutinas.
  • ·        Dificultad para concentrarse y para pensar.
  • ·        Disfunción sexual.
  • ·        Los bajos niveles de oxígeno pueden provocar fibrilación articular y un aumento de la presión sanguínea.
  • ·        Despertar asfixiándose o asustado.
  • ·        Padecer respiración Cheyne-Stokes, que consiste en que la respiración se acelera gradualmente y luego se vuelve más lenta, hasta que se detiene durante segundos o minutos, y finalmente se restablece y da comienzo a un nuevo ciclo de este tipo.
  • ·        Hipoventilación-obesidad o síndrome de Pickwick, un trastorno en el que el exceso de grasa interfiere con el movimiento de la caja toráxica y comprime los pulmones debido al movimiento del diafragma. También se obstruye la vía aérea superior por el exceso de grasa alrededor de la garganta.

Causas de la apnea del sueño

Las causas de la apnea del sueño varían en dependencia del tipo de apnea que se padezca. Las causas son distintas si se trata de una apnea obstructiva del sueño o una apnea central del sueño. Veamos a continuación las causas en cada caso.

Causas de la apnea obstructiva del sueño

Son muchas las causas que pueden provocar que una persona debute con una apnea obstructiva del sueño. Entre estas están:

·        Obesidad y sobrepeso: El exceso de grasa que se acumula tanto debajo del diafragma como en el cuello, es la causa de la apnea obstructiva del sueño en muchos pacientes. En estos casos los movimientos de respiración reducen la capacidad pulmonar y estrechan la vía aérea superior.

·        Edad avanzada: Los riesgos de padecer apnea tienden a aumentar con la edad. Esto ocurre debido a los depósitos de grasa parafaríngea, al alargamiento del paladar blando y a los cambios en las estructuras anatómicas parafaríngeas.

·        Consumo de alcohol y tabaquismo: Disminuir el consumo de alcohol y tabaco mejora los síntomas de los pacientes con apnea del sueño. El alcohol aumenta la relajación de los músculos de la zona posterior de la garganta, por lo que disminuye el espacio en la vía aérea superior. Así mismo el efecto de la nicotina sobre las vías aéreas es de por sí obstructivo.

·        Uso de sedantes: Lo sedantes son otra de las causas de que aparezca la apnea obstructiva del sueño. Esto es así producto de la relajación muscular que ocurre en las vías respiratorias y en los demás músculos implicados en la respiración.

·        Fisionomía: Hay características fisionómicas o fisonómicas que predisponen a los pacientes a adquirir apnea obstructiva del sueño. El volumen de las paredes laterales de la faringe y de la lengua, así como el volumen total del tejido blando de las vías respiratorias superiores, tienen un nivel significativo de heredabilidad.

·        Hipotiroidismo: Las hormonas que genera la tiroides se encargan de varios procesos corporales, tales como la frecuencia cardiaca, la temperatura, el metabolismo y la respiración. Cuando la tiroides genera menos hormonas tiroideas, puede surgir una apnea del sueño. Aunque el hipotiroidismo no es una causa directa de la apnea del sueño, sus síntomas sí la pueden generar. Según un estudio científico, quienes padecen hipotiroidismo tienen 1,88 más posibilidades de padecer apnea. El estudio demostró que el déficit o la falta de hormonas tiroideas producen alteración del control regulatorio de los músculos dilatadores faríngeos.

·        Reflujo gastroesofágico: Los malos hábitos alimenticios pueden ocasionar este padecimiento del tracto digestivo denominado reflujo gastroesofágico. La acidez es la principal manifestación del reflujo y puede provocar varios despertares durante la noche. Aunque no se ha demostrado una relación directa entre el reflujo y la apnea del sueño, lo cierto es que aparecen juntas con frecuencia. Algunos especialistas creen que eso se debe a que comparten los mismos factores de riesgo.

·        Acromegalia: Se trata de un padecimiento en el que hay una producción exacerbada de la hormona del crecimiento. Los pacientes con esta enfermedad son propensos a padecer apnea del sueño.

·        Herencia genética: Hay evidencias científicas de la contribución genética, directa e indirecta, a características como la obesidad, la estructura craneofacial, el control neurológico de los músculos de la vía aérea superior, y el ritmo circadiano. Se cree que hasta un 40 % del riesgo de padecer apnea tiene sustrato genético.

Causas de la apnea central del sueño

Este es el tipo más raro de apnea del sueño. La principal causa de la apnea central del sueño es un daño en el área del cerebro encargada de enviar y recibir las señales para que ocurra la respiración. Esta área es el tronco del encéfalo y puede dañarse por varios motivos:

·        Accidente cerebrovascular.

·        Infección encefálica o encefalitis.

·        Defecto congénito que pueda afectar el tronco del encéfalo.

·        Consumo de medicamentos tipo opiáceos para el dolor, ansiolíticos, antiepilépticos o anticonvulsivos, relajantes musculares, ya  que son depresores del sistema nervioso central.

·        Estar a una gran altitud sobre el nivel del mar.

·        Insuficiencia cardiaca.

·        Tumor cerebral.

¿Cuáles son los factores de riesgo de la apnea del sueño?

Algunas condiciones físicas y de salud constituyen factores de riesgo para padecer apnea del sueño. Este trastorno del sueño es más frecuente en casos como los siguientes:

·        Estudios científicos demuestran que la apnea es de 2 a 3 veces más frecuente en hombres que en mujeres.

·        Personas con obesidad y sobrepeso.

·        Quienes tengan familiares que la hayan padecido.

·        Organismos con vías respiratorias pequeñas.

·        Tener una edad avanzada.

·        Consumo excesivo de alcohol.

·        Uso de sedantes.

Peligros para la salud ocasionados por la apnea del sueño

Son muchos y graves los riesgos para la salud que puede provocar padecer alguno de los tipos de apneas del sueño. Veamos.

·        Aumenta el riesgo de un accidente cerebrovascular.

·        Puede ser la causa de un ataque cardiaco.

·        Provoca fibrilación articular o ritmo cardiaco anómalo o irregular.

·        Riesgo de padecer hipertensión arterial.

·        Poca atención durante la vigilia debido a la somnolencia.

·        Aumento del riesgo de sufrir accidentes de tránsito o laborales.

·        Mayor riesgo de muerte prematura.

¿Cómo es el diagnóstico de la apnea del sueño?

Ante la duda de que se padece apnea del sueño, se debe acudir al médico para que realice un diagnóstico adecuado y prescriba el tratamiento según el caso. El diagnóstico para la apnea del sueño se basa en 3 pruebas básicas:

·        Revisión de la historia médica y familiar.

·        Examen físico.

·        Examen del sueño o polisomnografía.

El especialista puede hacer preguntas sobre antecedentes de familiares que hayan padecido o padezcan este trastorno del sueño. También es probable que se aplique un cuestionario para ayudar a detectar los síntomas más comunes, tales como la somnolencia, los ronquidos, los despertares nocturnos, etc. Otra de las pruebas que se realiza es la de la polisomnografía o el examen del sueño. La variante más simple es el uso de un equipo portátil que el paciente lleva a su casa por varias noches. Este equipo mide diferentes parámetros como la respiración, la frecuencia cardiaca, los niveles de oxígeno, o el flujo de aire por la nariz.

Si el especialista no queda satisfecho con la prueba, se procede a hacer una electroencefalografía (EEG), que monitoriza las ondas cerebrales, los cambios en el nivel de sueño y en los movimientos oculares del paciente durante el sueño. Además se realiza una oximetría, en la que se coloca un electrodo en la yema del dedo o en el lóbulo de la oreja para medir el nivel de oxígeno en sangre. Otros dispositivos nasales medirán la cantidad de aire que se respira y se expulsa. Un sensor que se coloca en el tórax mide el patrón de respiración. Los datos serán analizados para determinar el tipo de apnea del sueño y cuál es la gravedad de la misma para orientar un tratamiento.

Tratamientos médicos para la apnea del sueño

Existen muchos tratamientos efectivos, que alivian los síntomas de la apnea del sueño. Una apnea del sueño bien tratada previene futuras complicaciones, tales como problemas cardiacos, paros respiratorios, somnolencias diurnas, etc. El tipo de tratamiento dependerá de cada caso y del tipo de apnea del sueño que tenga el paciente.

Los pronósticos de estos tratamientos suelen ser muy efectivos cuando los pacientes cumplen con lo recomendado por el médico. Muchas personas evitan tener que someterse a una cirugía para la apnea de sueño, y lo logran simplemente cambiando ciertos hábitos en su estilo de vida. Algunos de los tratamientos más comunes son los que veremos a continuación.

Controlar los factores de riesgo

Es importante controlar los factores de riesgo que provocan la apnea del sueño. La obesidad es uno de los factores de riesgo más comunes de la apnea obstructiva del sueño. Para modificar este factor, el paciente debe asumir un nuevo estilo de vida que evite el sedentarismo, así como mejorar la alimentación para mantener la buena nutrición y un peso adecuado.

Otro factor de riesgo es haber nacido con las vías respiratorias más estrechas. Esta condición anatómica es propicia a los episodios de apnea obstructiva del sueño. Será ideal visitar al especialista para que indique algún dispositivo o ejercicios de fisioterapia.

Ciertas posiciones al dormir constituyen un factor de riesgo que se puede evitar también. Por ejemplo, la postura boca arriba es más propensa a los episodios de apnea que la lateral. También elevar la cabecera de la cama ayuda a que disminuyan los ronquidos.

Dispositivos protectores

Uno de los tratamientos más efectivos para combatir la apnea obstructiva del sueño son los dispositivos bucales. Uno de los más populares son las prótesis bucales extraíbles que se fabrican a partir de una visita al dentista. Es un aparato bucal que se coloca cuando la persona se acuesta, por lo que se usa durante las horas de sueño. Su función es la de mantener la vía respiratoria abierta por medio de un mecanismo según el cual la mandíbula inferior se desplaza hacia adelante, de manera que se evita que la lengua se eche hacia atrás.

Presión positiva continua en las vías respiratorias

El tratamiento de la presión positiva continua en las vías respiratorias (CPAP), consiste en la aplicación de una mascarilla que brinda oxígeno mientras el paciente duerme. La principal función que tienen estos dispositivos es precisamente la de mantener la respiración de una manera normal, aunque aparezcan los episodios de apnea. La mascarilla facial o nasal está conectada a un dispositivo que le proporciona oxígeno a presión, lo que ayuda a abrir más las vías respiratorias cuando el paciente esté inspirando. Esto evita que se cierren, como cuando aparece el episodio de apnea.

Se necesita supervisión médica durante las primeras 2 semanas de uso de este tratamiento, para ajustar la mascarilla y para enseñar a los pacientes a usarla. El aire puede usarse humidificado o sin humidificar. Algunas personas no se adaptan a dormir con estas mascarillas y dejan de usarla. Otros la usan muy poco para evitar la incomodidad.

Estimulación eléctrica de la vía respiratoria

La estimulación se realiza con un dispositivo eléctrico que se coloca para que lance electricidad al nervio craneal que controla la lengua, el hipogloso. La estimulación activa los músculos que empujan la lengua hacia adelante y mantienen las vías respiratorias abiertas. Este tratamiento suele ayudar a las personas con apnea obstructiva de moderada a grave, que no se hayan podido adaptar al tratamiento de presión positiva continua.

Cirugía de la vía respiratoria

Este es el último recurso para la apnea del sueño. Se aplica en casos en los que los tratamientos convencionales no han funcionado, pero siempre después de haberlos probado. Otro detalle a tener en cuenta con la cirugía es que no hay indicios suficientes para demostrar su eficacia funcional, incluso en cuanto al tiempo que demoren en desaparecer los beneficios de la misma. La cirugía resulta útil cuando hay agrandamiento de las amígdalas o una obstrucción provocada por alguna estructura en la vía respiratoria.

La traqueotomía es otro de los tipos de cirugía que se realiza para la apnea obstructiva del sueño. Consiste en realizar una apertura permanente en la tráquea, con el objetivo de insertar un tubo de respiración, lo que es totalmente eficaz. Pero este es un recurso extremo que sólo se usa para casos de alta gravedad y que no responden a otros tratamientos.

Tratamientos para la apnea central del sueño

Para la apnea central del sueño hay varios tratamientos. Todo depende de cuál sea la causa que está dañando el funcionamiento del tronco encefálico:

·        Puede realizarse un tratamiento con medicamentos, para reducir la gravedad de insuficiencia cardiaca. 

·        Evitar el alcohol y los fármacos que empeoren la apnea del sueño.

·        Suministrar oxígeno por cánula nasal, no bajo presión, reduce los episodios de apnea al aumentar los niveles de oxígeno en sangre.

·        Para la apnea central del sueño causada por la altitud, el medicamento acetazolamida puede ayudar.

·        Instalación de dispositivo para estimular el nervio que controla el diafragma, el diafragmático/frenético, y así ayudar a respirar.  

Mejor posición para dormir cuando se padece la apnea del sueño

Uno de los factores de riesgo que debemos observar cuando hay apnea obstructiva del sueño son las posiciones que usamos mientras dormimos. Cambiar este hábito puede ser fundamental para neutralizar los síntomas de la apnea del sueño. Para evitar la apnea obstructiva del sueño no se debe dormir boca arriba, porque esa posición empeora la apnea del sueño. Esto se debe a que la lengua se relaja y se coloca en la parte de atrás de la boca, lo que obstruye aún más la respiración. Dormir boca abajo tampoco es una postura recomendable, porque el cuerpo queda sometido a una postura forzada que dificulta la respiración.

La mejor postura para dormir para evitar la apnea del sueño es la lateral, sobre todo del lado izquierdo del cuerpo. En general la posición lateral (izquierda o derecha) ayuda a mantener las vías aéreas abiertas y a reducir los ronquidos. Pero dormir del lado izquierdo tiene otros beneficios para la salud como son:

·        Reduce la posibilidad de que aparezca reflujo o acidez durante las horas de sueño.

·        Facilita la digestión.

·        Mejora la circulación de la sangre.

·        Evita la presión alta.

·        Beneficia la salud cardiovascular.

Consejos de estilo de vida para mejorar y evitar la apnea del sueño

Ahora que sabemos cuál es la postura más recomendable para dormir cuando hay apnea obstructiva del sueño, te daremos algunos consejos para llevar también un estilo de vida que evite la apnea del sueño.

Alimentos más recomendables para evitar la apnea del sueño

Uno de los hábitos a mejorar es el de lo que consumimos para alimentarnos. Hay varios grupos de alimentos que son más recomendables para las personas con apnea del sueño.

·        Alimentos ricos en melatonina: Los alimentos que más aportan esta sustancia son los frutos secos, las semillas, las cerezas, el arroz, el maíz, los tomates y otros. La melatonina influye en el control de los ritmos circadianos. Por esto representa un alivio para la apnea del sueño. La glándula pineal es la encargada de liberar la melatonina en la noche, pero se puede incrementar la producción de esta hormona si se ingieren estos tipos de alimentos.

·        Alimentos que aporten calcio: El calcio ayuda a mantener el equilibrio en los niveles de melatonina. El calcio reduce el insomnio y controla los ronquidos que provoca la apnea del sueño. Los alimentos ricos en calcio son la leche, el queso, el huevo, el yogurt y los frutos secos.

·        Alimentos ricos en potasio: El potasio ayuda a mejorar la calidad de sueño. Actúa como un relajante de las vías respiratorias que disminuye los síntomas de la apnea del sueño. Los alimentos que son ricos en este oligoelemento son las bananas o plátanos, los frutos secos, las semillas, la avena, entre otros.

·        Alimentos que aporten triptófano: El triptófano es un aminoácido esencial que fomenta la sensación de bienestar. El triptófano es un precursor a partir del cual el organismo sintetiza la serotonina, que es un neurotransmisor que aumenta la sensación de relajación para una buena calidad de sueño. Los alimentos que aportan triptófano son la leche, carnes magras de pollo, el atún, la banana, los frutos secos, los mariscos, etc.

·        Alimentos que contengan magnesio: El magnesio es un mineral que se encarga de reducir los efectos de la adrenalina y de aumentar la sensación de sueño y relajación. La espinaca, las nueces, los pescados y la soja son algunos de los alimentos ricos en magnesio.

·        Alimentos que aporten vitamina B6: La vitamina B6 tiene la característica de relajar el cuerpo, aliviar la garganta y prevenir de los sonidos y ronquidos que aparecen con la apnea del sueño. El salmón, el atún y los frutos secos, son algunos de los alimentos que aportan vitamina B6 al organismo.

No cenar alimentos pesados en la noche

También se recomienda dejar el hábito de cenar comidas pesadas en la noche, antes acostarse. Esto puede provocar reflujo y acidez que entorpezca la respiración. Sobre todo, las comidas que tienen mucha grasa o son ricas en azúcares. Conviene aumentar el consumo de vegetales y disminuir el consumo de carbohidratos.

Evitar la obesidad y el sobrepeso

El sobrepeso y la obesidad aumentan la acumulación de grasa que obstruyen las vías respiratorias. También contribuyen al estrechamiento de los conductos nasales. Las personas con sobrepeso que logran perder peso, mejoran visiblemente las condiciones de la apnea del sueño. Algunas de ellas dejan de padecerla.

Mantener una buena postura al dormir

Como vimos en el acápite anterior las posturas durante el sueño son importantes para reducir el riesgo de la apnea obstructiva del sueño. Lo recomendable es evitar dormir boca arriba y boca abajo, y dormir de lado izquierdo o derecho.

Evitar el consumo de tabaco y alcohol

El consumo frecuente y excesivo de nicotina tiene un efecto de inflamación o hinchazón en la garganta. Esto puede obstruir las vías respiratorias y evitar que pase el oxígeno necesario al organismo, lo que propicia la apnea del sueño. Por su parte el alcohol tiene un efecto relajante en los músculos de la garganta que promueve los ronquidos e interrumpe el ciclo del sueño. También tiene produce inflamación en las vías respiratorias.

Realizar ejercicios que mejoren la respiración

Algunos ejercicios de fisioterapia, o alguna práctica como el yoga, el Chi Kung, el Tai Chi, la natación, entre otros, pueden ayudar a fortalecer las vías respiratorias. Los músculos relacionados con la respiración pueden ser entrenados y ganar en fuerza. También este tipo de prácticas contribuyen a aumentar la capacidad de los pulmones para recibir el oxígeno. Todo esto mejora muchísimo los síntomas de la apnea del sueño, a veces hasta hacerlos desaparecer.

Aumento de la actividad física

Dejar de tener una vida sedentaria y comenzar a realizar una mayor cantidad de actividades físicas todos los días, es un cambio eficaz en el estilo de vida que mejora la apnea del sueño. Montar bicicleta, correr, caminar a paso ligero, etc., son algunas de las actividades físicas que van a mejorar nuestro estilo de vida. Se estima que los pacientes que aumentan su actividad física tienen un 10 % menos posibilidades de padecer apnea obstructiva del sueño. Además, los ejercicios tienen muchos efectos positivos que protegen y mejoran la salud.

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