Relación entre la postura al dormir y la firmeza del colchón | Blog Nubett

Relación entre la postura al dormir y la firmeza del colchón | Blog Nubett

En este post queremos explicarte al detalle cómo elegir la firmeza de colchón ideal para la postura de sueño que más uses. Todo esto y más en el blog de Nubett.

Si queremos disfrutar de un buen descanso, debemos tomar en cuenta la relación entre nuestra postura al dormir y la firmeza del colchón. Todos dormimos de maneras distintas, y durante la noche hay alguna postura de sueño que adoptamos más que otras. ¿Sabías que conocer nuestra postura de sueño preferida es fundamental en el momento de elegir un buen colchón? Cuando dormimos en cierta postura, ejercemos más presión sobre algunos puntos del cuerpo que sobre otros. Si el colchón no ayuda a compensar esta presión, podemos amanecer con dolores. Los diferentes niveles de firmeza de los colchones ayudan a mantener la presión adecuada en relación con nuestra postura al dormir. 

En este artículo te ayudaremos a comprender bien este tema, que es fundamental para disfrutar de un descanso de calidad. Un colchón que sea muy firme, o que por el contrario no tenga la firmeza necesaria, puede determinar que no durmamos bien, que nuestro sueño se interrumpa durante la noche y nos levantemos antes de tiempo, o que incluso pasemos el día con dolores. En Nubett estamos comprometidos con tu descanso, y por eso te explicaremos hoy la relación que existe entre la postura al dormir y la firmeza del colchón.

¿Cuáles son las principales posiciones para dormir?

Se puede afirmar que las posiciones para dormir son aquellas posturas que puede adoptar el cuerpo mientras descansa, sea en compañía o en solitario. Gracias a su avanzado diseño anatómico, el cuerpo humano puede adoptar diferentes posturas o posiciones de sueño mientras permanece recostado horizontalmente sobre una cama. Según las preferencias, cada persona puede sentirse más a gusto con una u otra postura al dormir. Es frecuente (aunque esto no es absoluto) que cada quien adopte una misma postura durante la mayor parte de la noche.


Lo primero que debemos saber para elegir un colchón con la firmeza adecuada, es cuál es nuestra postura más habitual al dormir. En este acápite te describiremos cuáles son las principales posturas de descanso y las características de cada una. Como ya comentábamos, una posición de sueño siempre implica ejercer más presión sobre ciertos puntos del cuerpo. Además, cada postura distribuye el peso corporal de diferente forma. Veamos entonces cuáles son y qué características tienen las diferentes posiciones para dormir.

Dormir de lado (decúbito lateral)

Dormir de lado (lo que según la nomenclatura científica se denomina decúbito lateral) es la postura de sueño más usada en todo el mundo. Se ha llegado a contabilizar que aproximadamente un 60 % de la población humana utiliza la postura lateral durante las horas de sueño. Dentro de la posición de lado se incluyen algunas variantes. Podemos dormir sobre el lado derecho o sobre el izquierdo, en postura fetal (acercando las rodillas juntas al cuerpo) o con las extremidades más separadas, etc. Obviamente cada variación de la postura lateral tiene sus implicaciones. Pero más o menos, cualquiera que sea la variante lateral que uses, podemos decir que en esta posición se ejerce mayor presión sobre los hombros, sobre las caderas y sobre la parte baja de la espalda.

Para las personas que duermen de lado lo ideal es un colchón que tenga una firmeza entre suave y media. De este modo el colchón podrá absorber mejor la presión sobre los puntos claves de este tipo de postura. Otro buen consejo es colocarse una almohada entre las piernas o las rodillas, de manera que las caderas queden alineadas y se evite la posibilidad de un dolor lumbar.

Un detalle que no debe faltar es que el colchón debe tener un buen soporte o apoyo que mantenga la columna bien alineada. Resulta ideal un colchón con mayor soporte en la zona lumbar y de las caderas, y que se hunda un poco más en la zona de los hombros. Es aconsejable que las capas más externas del colchón sean de espuma viscoelástica o látex, ya que esto favorece la amortiguación de las articulaciones y crea buen contorno corporal.

La firmeza ideal para las personas que duermen de lado está entre el 4 y 6 de la escala de firmeza de los colchones. Más adelante hablaremos con más detalle sobre la escala de firmeza de los colchones.


Dormir de espaldas o boca arriba (Decúbito supino)

Las personas que gustan de dormir boca arriba (lo que según la nomenclatura científica se denomina decúbito supino) están en un punto intermedio entre los que duermen de lado y los que duermen boca abajo. Esto quiere decir que necesitan un tipo intermedio de firmeza. Si el colchón es muy firme creará una tensión extra en la zona baja de la espalda, además de que puede causar pellizcos. Por otro lado, un colchón demasiado suave provocará el hundimiento de las caderas, por los que los hombros quedarían encima, y esto ocasionaría que la columna quedara desalineada. Según la escala de firmeza, los colchones adecuados para las personas que duermen boca arriba, deben estar entre el 5 y el 6.

El tipo de colchón ideal para dormir de lado es el híbrido, que combina capas de espuma con muelles ensacados. Este tipo de colchón suele dar el confort exacto, porque es una combinación entre el hundimiento y el rebote, lo que genera una firmeza media. Al dormir bocarriba, los puntos de presión se ejercen sobre las caderas y la zona lumbar. Para evitar que se generen dolores, debe ponerse especial atención al soporte que ofrece el colchón a estas zonas del cuerpo. Se recomienda poner además una almohada debajo de las rodillas, ya que esto ayuda a mantener la curvatura natural de la columna.


Dormir de estómago o boca abajo

Al dormir boca abajo (lo que según la nomenclatura científica se denomina decúbito prono), la columna está en una posición neutral, como mismo ocurre cuando dormimos boca arriba. Esta es una posición recomendable cuando se necesita evitar la apnea de sueño, porque ayuda a que se abran las vías respiratorias. Sin embargo, de todas las posturas para dormir, ésta es la menos recomendable. Los estudios plantean que pasamos menos del 10 % de la noche en esta postura.

En la postura sobre el estómago o boca abajo, los puntos de presión del peso del cuerpo caen sobre las costillas, las caderas y la pelvis. Las costillas tienen que luchar constantemente contra la gravedad, y esto puede ocasionar cierta dificultad para respirar. El esfuerzo para respirar termina cansando bastante, y es una causa de que en esta posición no se descanse con suficiente calidad.

También, dormir boca abajo puede generar serios dolores de cuello y de espalda, que si no se evitan pueden derivar en problemas crónicos. Esto se debe a que no hay mucho apoyo para la espalda, y a que hay que mantener el cuello girado hacia un lado. Cuando el cuello está girado, la cabeza queda desalineada con respecto a la columna. Colocar una almohada fina bajo la cabeza y otra almohada debajo de las caderas, puede ayudar a mantener la columna más alineada y favorece que esta postura sea un poco más natural.


Para los durmientes de estómago se aconseja un colchón firme con buen soporte en la zona de las caderas y la pelvis. Este tipo de colchones hará que no se hunda la zona baja del cuerpo y que la columna permanezca alineada. En cambio, si el colchón es suave, se hundirán la cadera y la pelvis por debajo de los hombros. Esto va a generar una curva antinatural que puede causar dolores y un descanso deficiente. Por estos y otros motivos semejantes, es que la postura boca abajo es de las menos recomendadas para dormir. 

Moverse mucho durante las horas de sueño

Hay personas que se mueven mucho durante las horas de sueño. Para este tipo de durmientes lo mejor es un colchón que sea bastante firme o medio firme. Los colchones con mayor firmeza permiten que el cuerpo se desplace con más facilidad sobre la superficie de descanso. Esta ligereza es fundamental para evitar los micro despertares, que impiden que lleguemos al sueño profundo. Colchones de muelles ensacados y espuma viscoelástica son ideales para eso.

¿Qué es la firmeza de un colchón?

La firmeza de un colchón se define como la resistencia que ofrece la superficie del colchón al acostarse el cuerpo en él. Si el cuerpo se hunde con facilidad y es contorneado por la superficie del colchón, decimos que es suave. En cambio, si el cuerpo no se hunde lo suficiente y no queda muy contorneado por la superficie, decimos que es firme. El punto medio entre ambos extremos es un colchón de firmeza media.

Los tres tipos de firmeza básica que podemos encontrar en el mercado de los colchones son:

1)      Suave

2)      Media

3)      Firme

Sin embargo, existen muchos grados entre cada uno de estos tipos de firmeza. Para clasificar con mayor exactitud los grados de firmeza, se ha creado la escala universal de firmeza de los colchones. De este modo se puede elegir con más precisión el colchón que necesitamos.


Tipos de firmeza de los colchones según la escala

Para hacer que la elección de la firmeza de un colchón sea mucho más práctica y ordenada, los fabricantes han creado lo que se conoce como la escala de firmeza de los colchones. Gracias a la escala de firmeza, todos los colchones se pueden clasificar fácilmente, y los usuarios o consumidores pueden orientar su búsqueda con mayor rapidez.

Esta escala va del 1 al 10. A medida que el número es mayor, aumenta la firmeza del colchón, y en cambio, si el número es menor, el colchón tendrá menor firmeza o mayor suavidad. Veamos cuáles son las características de cada número de la escala.

1) Extra suave

Este tipo de colchones, en la práctica, son casi imposibles de encontrar. Una firmeza extra suave no daría ningún tipo de apoyo al cuerpo y sería realmente muy incómoda para cualquier persona. El cuerpo permanecería totalmente suspendido sobre una superficie que se estremece con el más mínimo movimiento. Dentro de esta clasificación podríamos colocar algunas camas de agua.

2) Ultra suave

Dentro de la clasificación de “ultra suave” se encuentran, por ejemplo, las camas afelpadas más suaves del mercado. Este tipo de colchones son recomendables para personas muy delgadas (menos de 60 kg) y que duerman preferiblemente de lado. También son colchones aptos para niños y adolescentes de complexión delgada o que no pesen mucho. Para la mayoría de las personas, este tipo de colchones proporciona demasiado hundimiento y suelen ser muy calientes.


3) Muy suave

Este es un tipo de firmeza más manejable que las dos anteriores. El hundimiento de estos colchones va de 1,5 a 3 pulgadas. Por lo general en este rango se encuentran los colchones de espuma viscoelástica, que son reconocidos por proporcionar alivio en los puntos de presión. Los colchones muy suaves resultan ideales para personas que no excedan los 60 kilogramos de peso corporal (130 libras).

4) Suave

En el nivel suave de la escala se encuentran las camas de firmeza suave, pero que resultan más equilibradas que las tres anteriores. Este tipo de colchones tienen las capas de comodidad más delgadas, por lo que la sensación de hundimiento se experimenta como neutra. Aunque la superficie llegue a contornear todo el cuerpo, no se tiene la experiencia de estar totalmente hundido en el colchón. Este grado de firmeza suave es adecuada para personas con algo más de peso corporal, pero que no sobrepasen los 100 kg de peso (220 libras).


5) Medio suave

En este punto de medio suave comienza el rango de colchones que tienen una firmeza de confort universal. La mayoría de los colchones que vienen empacados al vacío en una caja tienen este nivel de firmeza. Cuentan con buenas capas de suavidad en la superficie, pero combinadas con un núcleo de resistente espuma de poliéster de alta densidad, así como bobinas o resortes.

6) Medio

Este nivel de la escala también pertenece al rango de los colchones de confort universal. La firmeza media es la más adecuada para la mayoría de las personas. De hecho, es la más usada de todas. Incluso es ideal para casi todas las posturas para dormir. En este tipo de colchones encontramos un equilibrio perfecto entre el alivio de los puntos de presión y el soporte. Los colchones de nivel medio de firmeza, pueden estar elaborados sólo con espumas, o bien ser una mezcla de espumas con muelles ensacados.

7) Medio firme

Hasta aquí llega el rango de confort universal para la firmeza de los colchones. Este tipo de firmeza es ideal para las personas que necesitan una superficie un poco más dura, que no se hunda demasiado. Sin embargo, este nivel aún conserva un poco de la comodidad suave en la superficie, lo que permite una relajación instantánea al acostarnos. Este tipo de colchones se destacan porque levantan al durmiente, o sea, que le dan cierta elevación al cuerpo. Es ideal para los que duermen boca arriba o boca abajo.


8) Firme

Este tipo de colchones tiene una superficie más dura, en la que no se siente ningún tipo de contorno alrededor del cuerpo. La sensación al acostarnos en este colchón es la de que nos están empujando hacia arriba. Este tipo de firmeza es ideal para los durmientes que prefieren la postura boca abajo o la postura boca arriba. Por la densidad de sus materiales, suelen ser colchones muy duraderos. También son aptos para personas con mayor peso corporal.

9) Muy firme

Este tipo de firmeza no cede ante el peso del cuerpo sobre la superficie. A diferencia de lo que ocurre con las distintas variantes de colchones suaves, los colchones muy firmes dan la sensación de que estamos durmiendo encima de la base y no envueltos por el colchón. Se adaptan bien a las personas que tienen más de 100 kg de peso corporal (220 libras). Tienen un alto nivel de empuje en la superficie, que no dará buen alivio a los puntos de presión, a menos que el peso corporal sea notable.

10) Ultra firme

Este tipo de colchón, al igual que ocurría con el extra suave, resulta muy difícil de encontrar en el mercado. Tiene un alto nivel de densidad que hace que el cuerpo rebote en la superficie. No son buenos para quienes buscan aliviar los puntos de presión. Son aptos para personas con un nivel de peso extraordinario.

Tabla de relación entre la postura al dormir, el peso corporal y la firmeza

Una vez que conozcas el tipo de postura que prefieres al dormir, podrás elegir con más facilidad cuál es el tipo de firmeza de colchón más adecuado para ti. Para que te sea muy fácil, hemos elaborado la siguiente tabla, en la que podrás ver con claridad qué firmeza corresponde a cada postura al dormir, de modo que consigas un mejor descanso y un estupendo despertar.


Además, hemos incluido el factor del peso corporal, que es de los puntos más determinantes en el momento de elegir la firmeza adecuada del colchón. En el equipo de Nubett sabemos que esto te será de gran utilidad.

RELACIÓN ENTRE LA POSTURA AL DORMIR, EL PESO CORPORAL Y LA FIRMEZA DEL COLCHÓN

POSTURA AL DORMIR Y PESO CORPORAL

FIRMEZA DEL COLCHÓN

Postura boca arriba o de espalda

Se recomienda una firmeza en el rango de 7 a 9 de la escala (medio firme, firme o muy firme). Este tipo de firmeza mantendrá la buena alineación de la columna, ya que evita que se hundan las caderas y los hombros.

Postura lateral

Se recomienda una firmeza en el rango de 4 a 6 de la escala (suave, medio suave y medio). Este tipo de firmeza podrá compensar correctamente los puntos de presión en las caderas y los hombros.

Postura boca abajo o de estómago

Se recomienda una firmeza en el rango de 5 a 7 de la escala (medio suave, medio y medio firme). Este tipo de firmeza brinda el soporte suficiente para mantener la alineación de la columna, y al mismo tiempo alivia la presión que se genera sobre las costillas.

Personas que se mueven mucho al dormir

Se recomienda una firmeza en el rango de 7 a 8 de la escala (medio firme y firme). Este tipo de firmeza permite que el durmiente se mantenga ligero sobre la superficie, para poder realizar los movimientos nocturnos con facilidad. De este modo además se evitan las interrupciones de sueño y se promueve un descanso profundo.

Personas de poco peso corporal (hasta 130 libras)

Se recomienda una firmeza en el rango 3 a 6 de la escala (muy suave, suave, medio suave y medio). Cualquier colchón dentro de este rango se adaptará bien a las necesidades. Elegir el más adecuado va a depender del tipo de postura de sueño que prefieras para dormir.

Personas con peso normal o estándar (de 130 a 230 libras)

Se recomienda una firmeza en el rango de 5 a 7 de la escala (medio suave, medio y medio firme). El grado específico de firmeza dependerá de la postura que elijas para dormir. Las personas con peso normal son la mayoría y entran en el rango del confort universal de firmeza de los colchones.

Personas con mucho peso corporal (de 100 kilogramos en adelante)

Se recomienda una firmeza en el rango de 8 a 10 de la escala (firme, muy firme y ultra firme). Este tipo de colchones ofrecen una alta resistencia al hundimiento del cuerpo. Esto es algo positivo para las personas con mucho peso corporal, porque no se hundirán con facilidad y podrán mantener una buena alineación de la columna vertebral.

 

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