Mejores consejos sobre colchones para personas con obesidad y sobrepeso

Mejores consejos sobre colchones para personas con obesidad y sobrepeso

Cuando tenemos sobrepeso u obesidad es importante saber elegir el colchón adecuado. Un buen colchón hará que mejore la calidad de sueño, además de brindar mayor comodidad a la columna vertebral. En este post te informamos todo lo que debes saber sobre la relación que hay entre el sobrepeso, la obesidad y el equipo de descanso. ¡Síguenos en el blog de Nubett para estar al día!

Cuando hay sobrepeso u obesidad se dificulta la elección de un buen equipo de descanso. Esto se debe a que nuestro colchón tendrá que cumplir con ciertas características que se salen un poco de los estándares. Al tener un cuerpo más pesado, la fuerza de gravedad provoca que el colchón se hunda con mayor facilidad. Un colchón que funciona para personas con un peso normal casi nunca funciona para personas que tienen sobrepeso u obesidad. En el artículo de hoy veremos cuáles son los colchones adecuados para las personas que tiene sobrepeso. En Nubett siempre ponemos a tu alcance la mejor información para que tengas un descanso de calidad.

Qué son el sobrepeso y la obesidad

Para empezar, debemos conocer qué son el sobrepeso y la obesidad, y qué implicaciones tienen en nuestro descanso. Los médicos consideran que una persona tiene sobrepeso u obesidad cuando su peso corporal es mayor de lo que se considera normal o saludable en relación con su estatura. Existe una diferencia entre el sobrepeso y la obesidad. El sobrepeso puede ser causado por exceso de masa muscular, de agua o de hueso, mientras que la obesidad se debe siempre a un exceso de grasas acumuladas. Dentro de la obesidad encontramos varios grados, a medida que el exceso de peso corporal es mayor:

·        Obesidad de grado I (de bajo riesgo). 

·        Obesidad de grado II (de mediano riesgo).

·        Obesidad de grado III (de alto riesgo).

Generalmente el sobrepeso no tiene por qué implicar problemas de salud. Sin embargo, la obesidad es algo distinto, y sí implica riesgos, tal como se esboza en la lista que acabamos de ver. La acumulación excesiva de grasa corporal puede causar una amplia variedad de problemas de salud. Por eso se recomienda siempre que la obesidad se atienda cuanto antes con equipos de especialistas. Se debe lograr restablecer el equilibrio energético entre el consumo y el gasto de calorías, porque, por lo general, el desbalance entre consumo y gasto es lo que provoca obesidad. Aunque a veces la obesidad se debe a otro tipo de causas, siempre es importante ocuparse de ella.


La fórmula para calcular el Índice de Masa Corporal (IMC)

El Índice de Masa Corporal o IMC es una fórmula usada a nivel internacional para determinar si una persona se encuentra en su peso ideal o no. El peso ideal, normal o natural de una persona, está en estrecha relación con su estatura y su complexión. Gracias a este sencillo cálculo, los médicos y las personas por sí mismas pueden saber si están dentro de los valores saludables o normales, o si deben tomar medidas para modificar su peso. Esto se cumple tanto para personas que estén por debajo de su peso como para personas que estén por encima de su peso normal.

Esta fórmula fue creada por el matemático belga Adolphe Quetelet en 1832. Sin embargo, no fue hasta el año 1972 que se generalizó el uso de la IMC, gracias a los estudios del fisiólogo estadunidense Ancel Keys. Hoy en día es amplia la lista de profesionales de la salud que utilizan esta fórmula para hacer una valoración del estado de salud general de los pacientes. Podemos mencionar a los médicos generales o familiares, así como a los nutriólogos, cardiólogos, pediatras, cirujanos, bariatras, geriatras, entrenadores, entre otros.

Veamos ahora cuáles son los niveles que se consideran sobrepeso y obesidad en un adulto, según la clasificación de los resultados de la fórmula que calcula el Índice de Masa Corporal. Este cálculo lo podemos realizar fácilmente todos en casa. El IMC se calcula dividiendo el peso corporal en kilogramos entre la altura o talla en metros elevada al cuadrado. El enunciado de la fórmula es: Peso (en kilogramos) / [Estatura (en metros)]2. A partir de esta fórmula se obtienen las siguientes categorías de peso:

·        Peso normal: El resultado del cálculo de IMC está entre 18,5 y 24,9 kg/m2.

·        Sobrepeso: El resultado del cálculo de IMC está entre 25 y 29,9 kg/m2. En este grupo encontramos a los atletas, que al desarrollar mucha masa muscular, eso les hace tener sobrepeso, pero no obesidad. Para este tipo de personas el aumento de peso no será causa de riesgos de salud.

·        Obesidad grado I: El resultado del cálculo de IMC está entre 30 y 34,9 kg/m2.

·        Obesidad grado II: El resultado del cálculo de IMC está entre 35 y 39,9 kg/m2.

·        Obesidad grado III o mórbida: El resultado del cálculo de IMC es igual o superior a 40 kg/m2.


Algunos problemas para la salud que puede ocasionar la obesidad

Para lograr un descanso de calidad, es importante tomar en cuenta que la obesidad puede traer diversas afecciones para la salud que también pueden afectar el sueño. Comprender esto nos va a ayudar a entender mejor las características que debería tener un equipo de descanso adecuado para un cuerpo con elevado peso corporal. Entre estos problemas de salud derivados de la obesidad, los más comunes son los siguientes:

·        Hipertensión arterial: Es el aumento excesivo de la presión con la que el corazón bombea la sangre hacia las arterias para producir la circulación.

·        Diabetes mellitus (DM): La diabetes mellitus es un conjunto de trastornos cuyo rasgo común es presentar altos niveles de azúcar en la sangre. La dificultad que tiene el cuerpo de enviar este exceso de azúcar o glucosa hacia los músculos y células, se debe a una insuficiencia de la insulina o a una resistencia a la misma.

·        Cardiopatía coronaria: Se trata de un depósito de grasa o placas en las paredes de los principales vasos sanguíneos coronarios, lo cual reduce el flujo sanguíneo y el movimiento de oxígeno hacia el corazón. Puede provocar dolores de pecho o infartos.

·        Insuficiencia respiratoria: En ocasiones esta enfermedad consiste en que la sangre no contiene la cantidad de oxígeno suficiente, mientras que en otros casos hay más cantidad de dióxido de carbono que de oxígeno. Esto puede causar falta de aire y dificultad para respirar. Es una de las afectaciones de la calidad de sueño en personas con elevado peso corporal.

·        Dislipidemia: Consiste en tener una alta concentración de lípidos (colesterol y triglicéridos) en la sangre. Esto aumenta las posibilidades de padecer arterosclerosis, infartos y derrames cerebrales.

·        Limitaciones físicas para adoptar ciertas posturas corporales: Las limitaciones físicas se pueden deber a un desgaste de las articulaciones y a una reducción de la capacidad de hacer ejercicios. La fuerza muscular disminuye y a la persona le cuesta más trabajo desplazarse por sus propios medios. Esto puede afectar también la capacidad de adoptar una buena postura para dormir, por lo que la calidad del descanso se reduce.

·        Problemas osteoarticulares: Existen varios trastornos osteoarticulares causados por la obesidad, tales como la artrosis, la inflamación de las articulaciones, la artritis reumatoide, la osteoporosis, la gota, entre otros. Cualquiera de estos trastornos puede causar dolores corporales diversos que dificultan la movilidad diurna y la calidad de sueño durante la noche.


Cómo afecta a tu descanso el exceso de peso corporal

Padecer obesidad o sobrepeso puede alterar la calidad de descanso durante la noche. Como vimos más arriba, algunas áreas de la salud se ven afectadas con el exceso de peso corporal. Tener una mala calidad de sueño es un factor que genera obesidad, pero también la obesidad contribuye a tener una mala calidad de sueño. De este modo se crea una especie de círculo vicioso del cuál debemos hacer todo el esfuerzo por salir, ya sea por nosotros mismos y con la ayuda de especialistas.

Apneas durante el sueño provocadas por la obesidad

Como vimos, la dificultad para respirar es un factor de salud que se da en las personas con obesidad. Respirar mal y no poder obtener todo el oxígeno que nuestro cuerpo necesita, va en detrimento de la calidad de sueño también. La grasa que se acumula en el cuello de las personas obesas, provoca la obstrucción de la tráquea al dormir. Todo lo anterior favorece la aparición de la apnea obstructiva del sueño. La apnea es causa de las interrupciones y de tener un sueño poco profundo. De este modo el sueño no es todo lo reparador que el cuerpo necesita, y no dormimos la cantidad suficiente de horas, o aunque las durmamos, no descansamos bien.

Padecer apnea del sueño trae consigo otro tipo de trastornos como la somnolencia diurna, las cefaleas y el cansancio durante las horas de vigilia. Como dijimos, esto genera un círculo cerrado en el que la obesidad provoca mal dormir al tiempo que el dormir mal o poco provoca también obesidad o sobrepeso.

Alteraciones de las hormonas reguladoras del apetito

Si el sueño se interrumpe por motivos de obesidad, ocurre un desequilibrio en la regulación natural de las hormonas del apetito. La ghrelina y la leptina son las hormonas que regulan el apetito. Cuando la cantidad de ghrelina aumenta, tenemos más apetito, y cuando la cantidad de leptina aumenta, tenemos menos apetito.

Dormir poco o con mala calidad de sueño, provoca que aumenten los niveles de ghrelina y que disminuyan los de leptina. Debido a esto tendremos más sensación de hambre, lo que llevará a una mayor ingestión de alimentos. Cuando este ciclo hormonal queda permanentemente desequilibrado, perdemos el control del apetito y se vuelve más fácil tender al sobrepeso y a la obesidad.


Incomodidad en las posturas para descansar

Por lo general las personas con obesidad tienen dificultades con las posturas de sueño. La posición para dormir más adecuada para las personas con obesidad es la lateral. Sin embargo, debido a la condición física resulta difícil mantenerse en esa posición durante toda la noche.

Normalmente las personas con obesidad se sienten más cómodas durmiendo sobre la espalda o boca arriba. Pero la posición boca arriba no es muy recomendable porque puede provocar las no deseadas apneas obstructivas del sueño. En cambio, si la postura es lateral, el canal respiratorio queda más despejado y el aire puede circular fácilmente sin que se produzca la apnea.

La postura menos recomendable para las personas que tiene sobrepeso u obesidad es la boca abajo o de estómago. Al tener que doblar el cuello sobre la almohada será muy trabajosa la respiración. Esto puede causar despertares nocturnos bruscos luego de estar varios segundos con falta de aire. Otro motivo por el cual no se recomienda esta postura, es que se trata de una posición en la que es más difícil mantener la columna alineada.

Sudoraciones nocturnas o hiperhidrosis

Padecer de obesidad puede traer trastornos en la piel, que a su vez pueden provocar sudoraciones abundantes durante las horas de sueño. Esto se debe a que el calor acumulado durante el día queda atrapado por el exceso de grasa en la piel. La grasa actúa como si fuera una manta gruesa que cubre todo el cuerpo. Como resultado, el cuerpo realiza el proceso de sudoración como una vía para regular la temperatura corporal, lo cual es imprescindible para conciliar el sueño.

Lo que se denomina hiperhidrosis primaria es un trastorno que se caracteriza por una sudoración excesiva, que muchas veces llega asociada a la obesidad. Este tipo de sudoraciones pueden ocurrir en cualquier momento del día, y también durante las horas de sueño. La hiperhidrosis puede llegar a causar interrupciones del sueño, y ello afecta la calidad de descanso nocturno.


Qué tipo de colchón es mejor para las personas con sobrepeso u obesidad

Ahora ya tenemos los elementos necesarios para comprender qué tipo de colchón es el adecuado para las personas que tienen sobrepeso u obesidad. Debido a las características corporales que analizamos más arriba, en sentido general los colchones más adecuados para personas con exceso de peso son los más firmes, porque tienen un buen soporte para la posición y alineación de la columna. Pero veamos con más detalle cada una de las características que debe tener un colchón para personas con obesidad o sobrepeso.

Altura del colchón

La altura es uno de los factores a tener en cuenta cuando se trata de elegir el mejor colchón para personas con sobrepeso u obesidad. Los cuerpos con elevado peso corporal ejercen una mayor presión sobre el colchón al estar encima de él. Se recomienda que la altura para este tipo de colchones oscile entre 27 y 30 cm. Este nivel de altura podrá dar el soporte necesario para evitar que el peso del cuerpo deforme el colchón y haga tope con el otro lado.

Lo que se busca al elegir un colchón con esta altura es mayor apoyo y una buena profundidad de compresión. Los colchones con mayor densidad de materiales en su núcleo son los más adecuados. Esto se debe a que la altura del colchón no es nada si los materiales de las capas internas del colchón no son lo suficientemente densos y resistentes. En los casos de colchones con la altura adecuada que no tengas capas densas adentro, la altura será sólo aparente y no cumplirá con el objetivo que buscamos.

Clasificación en la escala de firmeza de los colchones

La firmeza es un factor que nunca debemos obviar al escoger el mejor colchón para personas con sobrepeso u obesidad. Como sabemos, existe una escala de firmeza de los colchones que va del 1 al 10, en la que, mientras mayor sea el número más firme será el colchón. Para las personas con mucho peso corporal, se recomiendan los colchones que se clasifican entre el 7 y el 10 de la escala. En dicha escala, 7 es medio firme, 8 es firme, 9 es muy firme y 10 es ultra firme (si bien estos dos últimos tipos de colchones prácticamente no existen).

El elevado nivel de firmeza en las capas más externas de los colchones hará que el cuerpo no quede hundido y contorneado por los materiales. Los colchones más firmes evitan que algunas partes del cuerpo queden por debajo o por encima de las otras. De este modo se facilita la buena alineación de la columna vertebral en las posturas para descansar. Los colchones firmes crean una sensación de levantamiento del cuerpo, que será muy beneficiosa para lograr mejorar la calidad de descanso de las personas con mayor peso corporal.


Bordes del colchón

Este es un punto que muchas veces obviamos al elegir el mejor colchón para personas con obesidad o sobrepeso. Resulta que el borde del colchón debe ser lo más firme posible también. Si de noche nos quedamos dormidos cerca del borde del colchón, este tenderá a hundirse menos si tiene un borde firme. Además, es esencial un borde resistente para soportar el peso del cuerpo cuando nos sentamos al pie de la cama o en los laterales. Igualmente, para hacer el amor conviene que el colchón tenga bordes firmes.

Nivel de transpirabilidad del colchón

Es muy importante que el colchón tenga una buena transpiración. Como vimos más arriba, uno de los problemas de salud que tienen algunas personas con sobrepeso u obesidad, es la sudoración nocturna. Un colchón que no tenga buena traspiración va a provocar calores excesivos, lo cual puede interrumpir el sueño. Lo ideal es elegir un colchón que sea lo suficientemente fresco y que pueda mantener la misma temperatura en todo momento.

Los colchones de espuma tienden a atrapar más el calor y la humedad que los colchones de muelles. Sin embrago, actualmente podemos encontrar colchones de espuma con capas de gel refrescante, además de otras tecnologías que permiten que el colchón tenga buena transpiración y que mantenga una temperatura agradable durante las horas de descanso.

Tamaño del colchón

Cuando tenemos obesidad o sobrepeso, lo ideal es elegir un colchón del tamaño que sigue al que nos corresponde según nuestra altura. No es recomendable que el tamaño del colchón quede demasiado ajustado al cuerpo, porque corremos el riesgo de no podernos mover o acomodar a gusto. Igualmente, si tenemos un sueño inquieto y solemos cambiar de posición durante el sueño, si el colchón no es lo suficientemente grande, podemos caernos de la cama.

Mejores materiales de colchones para personas con obesidad o sobrepeso

Elegir el mejor colchón para personas que tienen mucho peso corporal, empieza por conocer cuáles son los materiales de que se compone dicho accesorio. Sabemos que en el mercado existe una amplia variedad de materiales que se usan en la fabricación de colchones, pero no todos tienen las mismas prestaciones ni características. Ahora que conocemos qué cualidades son más convenientes para el colchón de las personas obesas o con sobrepeso, podemos estudiar los materiales de colchón más adecuados.


Colchones de viscoelástica

La viscoelástica es un material muy versátil, que puede ser lo mismo blando que firme. Los colchones de viscoelástica de alta firmeza y densidad, pueden ser muy adecuados para las personas con sobrepeso. Este material, al tiempo que brinda buen apoyo o soporte, es reconocido por aliviar los puntos de presión que se crean en las posiciones de descanso. Ambas cualidades son óptimas para mejorar la calidad de sueño de las personas con mucho peso corporal.

Sin embrago, el punto débil de este tipo de materiales es que, si no tienen un buen sistema de ventilación, pueden generar calor. Es importante verificar que nuestro colchón tenga un buen sistema de traspiración y de disipación del calor. De este modo ayudamos a que el cuerpo mantenga la temperatura corporal y no sude en exceso.

Cochones de muelles ensacados

Un colchón de muelles ensacados de alta calidad es una magnífica opción para los que padecen sobrepeso u obesidad. Los colchones de muelles ensacados suelen además ofrecer un buen soporte en los bordes, lo que los hace mucho más resistentes. Los colchones de muelles ensacados, si son de buena calidad, tienen un equilibrio perfecto entre durabilidad, transpiración y soporte.


También están disponibles en el mercado los colchones de muelles de doble offset. En este tipo de colchones, los muelles más fuertes y grandes se encuentran en el núcleo del colchón, y ello ofrece buen apoyo a la columna, mientras que una capa de muelles pequeños y algo más flexibles se encuentra en la capa superior del colchón.

Un punto a favor de todos los colchones de muelles, es que tienen una alta capacidad de transpiración. Los muelles proporcionan un espacio suficiente que permite que el aire circule con mucha facilidad por el interior. Esto es muy positivo para evitar el exceso de calor y de sudoraciones nocturnas.

Colchones de látex

Los colchones de látex natural son una buena opción para las personas que tienen mucho peso corporal. El látex natural puede llegar a tener una alta densidad, que proporciona un buen soporte al cuerpo. Además, produce un efecto de rebote que hace que los colchones de este material tengan un mayor nivel de firmeza. Otra propiedad positiva del látex natural es que ofrece una buena transpiración, y si lo comparamos con la viscoelástica, hay que concluir que los de látex conservan mejor la temperatura equilibrada.

Colchones híbridos

Los colchones híbridos ofrecen una combinación perfecta de materiales, con el objetivo de lograr las mejores prestaciones. Se componen de una base de muelles ensacados en las capas más profundas o en el núcleo. Las capas más externas e intermedias pueden estar compuestas por viscoelástica o látex. También se emplean otros tipos de espumas en su fabricación.

Algunos de estos colchones están preparados para que los usen personas de 100 kg o más peso corporal. Tienen lo mejor de los colchones de muelles ensacados (soporte y transpiración) y lo mejor de las espumas (confort y suavidad).

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