¿Cuándo es el mejor momento para comprar un colchón? | Blog Nubett

¿Cuándo es el mejor momento para comprar un colchón? | Blog Nubett

Para poder elegir el colchón que mejor se adapte a ti, en función de la etapa de tu vida y de tu estilo de descanso. 

El artículo de hoy lo dedicaremos por completo a ayudarte a elegir el mejor colchón desde muchos puntos de vista. Contar con un buen equipo de descanso no es sólo un gran placer: también es la base de la buena salud, de tener un alto nivel de energía, y de tener mayor rendimiento en nuestras actividades. Si vamos todavía más allá, podemos incluso decir que el buen descanso es la base de que la economía nos marche bien. En este artículo te daremos argumentos que apoyan esto que decimos, y te daremos buenos consejos para que puedas elegir el mejor colchón.

Al elegir un colchón, ¿en qué debes fijarte además del precio?

El precio es, sin dudas, uno de los aspectos más importantes de un producto. ¿Quién no lo sabe? Para pocas, muy pocas personas, el precio no es importante. Para los demás el precio es, como mínimo, una variable de peso durante el proceso de elegir el mejor colchón y el equipo de descanso en general.

Sin embargo, cuando de descanso se trata, sin llegar a quitarle peso al precio, deberíamos valorar otros aspectos que tal vez nos llevarían a sentir que vale la pena aumentar un poco el presupuesto por una buena causa. El buen descanso es uno de los pilares de la buena salud, y el colchón es uno de los pilares del descanso. Así pues, en el momento de elegir un colchón, ¿en qué debes fijarte además del precio? Veámoslo punto por punto.

1 - Características del colchón

a) Tipo y calidades de materiales

Como probablemente ya sepas, en la actualidad hay una gran variedad de materiales de colchones. Ya no basta con las categorías tradicionales de “colchón de muelles”, “colchonetas”, etc. Hoy en día en esta lista hay que incluir a los colchones viscoelásticos en sus distintas variantes, a los colchones de caucho, a los colchones de muelles ensacados, e incluso a las diversas combinaciones de estos materiales.

Todos estos colchones aportan una experiencia relativamente distinta durante el descanso. Lo mejor es que investigues sobre cada uno de los tipos de materiales de colchones disponibles en el mercado actual, de modo que realmente puedas elegir el mejor colchón basándote en estos otros argumentos y no sólo en el precio.

b) Grado de firmeza y densidad

La firmeza total de un colchón se basa en la relación entre la firmeza del colchón mismo y la firmeza de la base. Esto se manifiesta en el grado de resistencia que el colchón le hace al cuerpo mientras permanece acostado en él. En esto tiene especial significado la calidad del material que se use para fabricar el colchón.

No es lo mismo una espuma viscoelástica de 40 kg/m3(poco firme) que una de 75 o incluso 90 kg/m3 (muy firme), tal como no es lo mismo una viscoelástica espumada (o de poro abierto) que una viscoelástica moldeada (o poro cerrado).

Todas estas variantes de espuma viscoelástica que acabamos de mencionar, aportan una experiencia de descanso distinta. Sin embargo, no siempre lo más firme es sinónimo de mayor calidad o más confort. Depende de cada cual, así que lo mejor es investigar.

c) Resiliencia o repuesta del material

El término “resiliencia”, aunque es muy usado en psicología social, tiene una gran aplicación en el mundo de la tecnología de los colchones. La resiliencia se define como la propiedad física de un colchón que le permite recuperar su forma original luego de que cese la fuerza que lo deformaba (que en este caso es el cuerpo en reposo).

Que un material de colchones tenga mayor resiliencia, implica que aporta mayor confort, porque le hace al cuerpo exactamente la resistencia que necesita. La resiliencia también puede implicar mayor durabilidad, ya que el colchón se deteriora menos por aplastamiento. Tomar en cuenta la resiliencia es una muy buena idea al elegir el mejor colchón.


d) “Memoria” de colchón

Desde el punto de vista de lo que se llama “memoria” en colchonería, el material más emblemático es la viscoelástica o memory foam. Esta cualidad indica que, mientras el cuerpo está acostado en el colchón, éste “memorizará” las partes en que el cuerpo lo presiona y mantendrá esa forma mientras la presión se mantenga.

La memoria de un colchón ayuda a reducir los puntos depresión sobre el cuerpo, lo cual redunda en confort. Además, un colchón con buena memoria tiene “independencia de movimientos”, en casos en que sea utilizado por más de una persona. Esto significa que los movimientos realizados en un lado del colchón no se comunican a los otros lados, lo que es muy útil para que un durmiente no despierte al otro al reacomodarse mientras sueña.

e) Estabilidad sobre la base

La estabilidad de un colchón consiste en el nivel de sujeción o agarre de dicho colchón a la base donde esté colocado. No es igual colocar un colchón sobre somier o base de metal o madera tradicionales, que sobre una base tapizada como las que vendemos en Nubett, o sobre un box spring, un canapé, o incluso sobre un tatami, al estilo japonés.

Todas estas bases aportan un nivel de estabilidad distinto, por lo que, para elegir el mejor colchón, además de su precio debes indagar sobre su nivel de estabilidad en relación con la base que ya tengas o la que vayas a adquirir. Toma en cuenta que la base tapizada que vendemos en Nubett se adapta muy bien a todo tipo de colchones.

f) Durabilidad

La durabilidad de un colchón se basa principalmente en el tipo de material que se usa para fabricarlo. No obstante, también hay otras cosas que incluir en la ecuación de la durabilidad:

·        Las distintas calidades de un mismo material

·        El nivel de uso que vas a darle al colchón

·        Los tipos de uso que vas a darle (dormir, hacer el amor, escuchar música, etc.)

·        La cantidad de personas que van a dormir en él

·        El clima de tu región

·        Y otras

g) Ventilación y transpirabilidad

La transpirabilidad de un colchón se basa en la capacidad que tiene su material para permitir que el aire cruce a través de él de manera natural. Esto determina el grado de ventilación del colchón, y por tanto su temperatura en el momento de usarlo para dormir. Por ejemplo, los colchones de muelles ensacados, si bien no son tan confortables y ergonómicos que los de viscoelástica, sí tienen mayor ventilación que estos.

Para las personas de algunas regiones más frías, que el colchón sea cálido es una buena opción. Pero no ocurre lo mismo con las personas de regiones más cálidas o tórridas. Esto es de una importancia tal, que los fabricantes de colchones viscoelásticos últimamente se han propuesto superar esta limitación combinando la espuma viscoelástica con gel refrescante, ya sea en formato de esterillas añadidas o en forma de perlas, etc.

h) Higiene y posibilidad de limpieza

La higiene de un colchón guarda cierta relación con su grado de ventilación y transpirabilidad, pero va más allá. La higiene se refiere a la posibilidad que tiene un colchón de ser limpiado por cualquier medio en cualquier momento. Este es un buen punto a tomar en cuenta a la hora de elegir el mejor colchón, ya que la higiene del colchón puede determinar la salud de la persona que duerme en él (en especial si se trata de una persona alérgica a los ácaros), tanto como determina la vida útil del colchón.

2 - Características del espacio donde irá el colchón

a) Dimensiones del dormitorio

Estas dimensiones se refieren al tamaño de la habitación en relación con el tamaño del colchón. Si la habitación no es demasiado grande, el colchón podría ocupar más espacio de la cuenta. En estos casos hay que elegir un colchón más pequeño. Intenta ser lo más objetivo posible en este punto, y no dejes todo únicamente a la imaginación. Esto es: mide el espacio en números y mira la nota de venta del colchón, para que sepas sus medidas. Por esta vía podrás elegir el mejor colchón desde una óptica más objetiva.

b) Si ya tienes base o todavía no

El tipo de base que tengas puede ser un punto importante en el momento de elegir el mejor colchón. Algunos colchones combinan mejor con ciertas bases, o incluso puede ser cuestión de gustos. Por ejemplo, un soporte de láminas fijas aporta mayor sensación de firmeza que uno de láminas basculantes.

Así mismo, un soporte de tipo base tapizada (como la que vendemos en Nubett) genera una sensación de firmeza y estabilidad, a la vez que mayor sensación de agarre y fijación del colchón por debajo. El tapizado tiene la doble función de agarrar el colchón y de brindarle confort al descanso. Por eso, toma muy en cuenta tu tipo de base si quieres realmente elegir el mejor colchón.

c) Si combina con el resto de tu equipo de descanso

Si ya tienes almohadas, sábanas y otra ropa de cama, toma en cuenta si lo que ya tienes combina con el colchón que vas a comprar. Por ejemplo, no todas las almohadas combinan con todos los colchones. De hecho, existe cierta correspondencia entre las tallas de almohadas y las de colchones. Si el colchón que vas a comprar no combina con las almohadas que ya tienes, estas pueden quedar demasiado grandes en el colchón, o quedar demasiado pequeñas (lo cual no es un gran problema, salvo desde el punto de vista de la estética de la habitación).

3 - Características de la tienda

a) Posibilidad de tumbarte sobre el colchón en la tienda

Ya son cada vez más escasas las tiendas de colchones en que el comprador potencial no puede acostarse en el colchón y probarlo. Es incluso lógico que así sea, porque no se trata de una prenda de vestir ni nada por el estilo: se trata del lecho en que estarás durmiendo probablemente no menos de una década. Contar con la posibilidad de acostarte sobre el colchón en plena tienda para comprobarlo, es un punto a favor en el momento de elegir el mejor colchón, en términos de calidad del producto y de confianza en el vendedor.

b) Duración de la garantía

Uno de los detalles que habla de la buena calidad que tiene un colchón, es el tiempo de garantía que da el fabricante. La cantidad de años de garantía que dan los fabricantes habla de la calidad que tiene el colchón. Lo óptimo es procurar adquirir un colchón cuyo fabricante ofrezca no menos de 10 años de garantía.

c) Tiempo de prueba en casa

Son tan altas la calidad y la versatilidad de los materiales de los colchones en la actualidad, que tanto los fabricantes como los vendedores se sienten confiados de sus productos, y dan tiempo de prueba en casa. Esto era algo inimaginable hace unas décadas, pero hoy en día es bastante común. Poder dormir en un colchón como test durante, digamos, 30 días, es algo así como la prueba definitiva. Y hay colchonerías que dan más. Por ejemplo, en Nubett damos nada menos que 100 noches de prueba.

d) Tipo de envío: mejor si es gratis

Un colchón no es un accesorio fácil de transportar, salvo que cuentes con un buen camión. Y es que, aun contando con un camión, un colchón es un accesorio que requiere transporte especializado, so pena de que se estropee por el camino. No dejes de comprar con nosotros, ya que te garantizamos envíos gratis en un plazo de 48 a 72 horas.

Es por eso que, si una tienda de colchones te garantiza el envío hasta tu casa, ese es un argumento de peso a la hora de elegir el mejor colchón para comprarlo.

e) Información durante la búsqueda

Un buen vendedor confía en su producto, no tiene nada que esconder, y por eso pone las cartas sobre la mesa. Además, un buen vendedor está bien informado sobre lo que vende y no habla sin saber. Un buen vendedor no es solamente alguien que habla sobre las grandes ventajas de lo que vende (lo cual es 100% comprensible), sino que habla sobre eso con base y con conocimiento de causa.

Antes de salir a realizar tu recorrido por las tiendas de colchones y ecommerce, puedes preparar algunas preguntas para hacer y apuntarlas. Eso evitará olvidos y confusiones sobre la marcha. Dale un voto de confianza al vendedor y a la tienda que te ofrezcan la información necesaria sobre lo que te están vendiendo, con datos técnicos y bien explicados, o incluso con muestras de los materiales internos del colchón (que de otro modo quedarían fuera de tu vista).

f) Compra in situ o en línea

No hay nada como tocar, presionar y acostarte sobre un colchón antes de comprarlo. No se trata de eso cuando te decimos que una compra online no está nada mal, y es toda una ventaja. Te ponemos en situación para que comprendas. Imagina que vas a darte una vuelta por las distintas colchonerías de tu zona, para probar cada colchón in situ y así, al final, elegir el mejor colchón y comprarlo en base a la experiencia.

¿Pero significa esto que en ese momento tendrás que ir de nuevo a la tienda elegida a comprar el colchón? No necesariamente. En este punto es que conviene elegir una tienda que tenga compra online, a través de la cual, ya probados los colchones, puedas comprar a tu mejor candidato desde la comodidad de tu hogar.

4 - Y no menos importante: la otra persona

No te guíes demasiado por las categorías de tallas convencionales de colchones (individual, matrimonial, etc.), porque puedes llevarte un chasco. Ten en cuenta tu tamaño y el de quien va a dormir contigo, si es el caso. Aunque un colchón se denomine “matrimonial”, puede no ser lo suficientemente ancho como para que tu acompañante y tú durmáis cómodos.

¿Por qué comprar un buen colchón?

Los motivos para comprar un buen colchón son muchos, y uno de ellos tiene que ver con la pregunta que da título a este artículo: ¿Cuándo es el mejor momento para comprar un colchón? Independientemente de que una excelente ocasión para comprar un colchón es sin dudas alguna fecha en que esté en rebaja (es decir, el argumento del menor precio temporal), hay otras razones que pueden decidirnos a elegir el mejor colchón para nosotros y a comprarlo, aunque no esté en rebaja. Veamos algunas de estas razones.

Los nuevos tipos de colchones en el mercado

Una de las principales motivaciones para comprar un buen colchón son los nuevos tipos de colchón que han surgido recientemente. No es una simple cuestión de moda. Se trata de que los colchones de nuevo tipo son realmente buenos, y vale la pena al menos considerar invertir en ellos para lograr un estupendo descanso.

Por ejemplo, hace ya tiempo que los colchones viscoelásticos dejaron de ser de uso exclusivo de pacientes ortopédicos o enfermos, y se han popularizado entre la mayoría de las personas. Esto se debe a que no sólo ayudan a un descanso satisfactorio, sino que además, previenen precisamente contra problemas ortopédicos.

Si tu viejo colchón ya no es sostén para un buen descanso

Un colchón, tanto como una almohada u otro accesorio del equipo de descanso, nos acompaña en los momentos más íntimos de nuestra vida, durante el tercio más recogido de la jornada, que es la noche en el dormitorio. Por eso, realmente se le toma cariño al colchón, a la almohada, a cierta manta, a aquel edredón... Sin embargo, cuando notas que el colchón que usas te resulta ya incómodo, hasta el punto de que sientes que no descansas bien, puede ser que necesites remplazarlo.

Ha cambiado la etapa de tu vida

Un buen colchón es bueno a cualquier edad. Sin embargo, no en todas las edades necesitamos el mismo tipo de colchón. Es una sutileza, pero es real. Tal vez han pasado 10, 15, 20 años desde que compartes intimidad con tu colchón y tu almohada, y eso es bastante, porque eso es lo que dura toda una etapa de vida, sea la niñez, la adolescencia, o la juventud. En cada etapa conviene determinado tipo de colchón.

Por ejemplo, es recomendable que los niños duerman en colchones de firmeza alta o de mediana a alta. A esa edad el esqueleto está todavía en formación, por lo que necesita sobre todo permanecer en una posición natural al dormir, para que la columna y los huesos no se desvíen (algo que podría ocurrir si el niño duerme en un colchón suave). Para esta edad se recomienda un colchón de muelles o de los que contienen núcleo de espuma firme.


Otra etapa significativa que tal vez requiera cambiar de colchón, es el embarazo. Para una mujer embarazada, que siente el cuerpo pesado y debe doblemente evitar caerse de la cama, resulta importante tener la vivencia de que está durmiendo en un colchón estable y seguro. Esto se logra mediante un colchón bastante firme, con buena memoria y resiliencia, combinado con una base tapizada.

Sin embargo, para las personas mayores se recomienda un colchón de dureza media, no demasiado grueso o alto. Es muy conveniente un colchón de material viscoelástico. Si la persona o personas tienen una piel de muchos años, con necesidad de cuidado especial, lo óptimo es usar un colchón que, independientemente de su núcleo o densidad, tenga un forro de tejido adecuado, amistoso con la piel sensible.

Artículos relacionados